Noticiero cultural, espacio de excelencia
Cuando se conversa con Luis Morlote sobre el Noticiero Cultural, comprendemos de inmediato las razones que alientan el rigor profesional de este colectivo que funciona bajo su mando desde hace una década.
Solo un director impregnado del sentido ético de lo que debemos poner en la pantalla, en esta ocasión de lunes a viernes por Cubavisión, de 6:30 a 7:00 pm., explica el nivel de exigencia que reclama en lo relativo a no hacer concesiones a la hora de entregar las herramientas que contribuyan a cómo valorar adecuadamente los hechos culturales del modo más coherente.
En tal sentido, valga la audacia del periodista Yuris Nórido en la sección Contrapunteo al presentar semanalmente un tema a debate que es abordado tanto por el público como por la institución correspondiente para finalmente ofrecer la opinión editorial.
Otro momento esperado es el de la periodista Magda Resik quien, En primera persona —espacio de entrevista— ha invitado a relevantes personalidades de la cultura que no tienen necesariamente que estar relacionadas con eventos del momento, sino por la relevancia artística que las distingue. Con la satisfacción de quien sabe que cuenta con un equipo de excelencia, Morlote no puede contener el orgullo cuando se refiere al sello que le ha otorgado al Noticiero la conductora Indira Román, del mismo modo que sucede con Rosy Amaro.
Sin embargo, entre las preocupaciones que rondan en el alma del director de este informativo del Ministerio de Cultura, auspiciado por la Uneac y la AHS, persiste la necesidad de preservar que el setenta por ciento de los reportajes que se presenten en cada emisión provengan de los diferentes territorios de las provincias, como le corresponde a la fisonomía de país del noticiero y no dejarlo al libre albedrío.
La cultura como derecho del pueblo, es una de las conquistas de la Revolución para la nación cubana y como tal hay que reflejarla, no solamente como un hecho propiamente capitalino.
Al mismo tiempo, Morlote abunda en el beneficio que implica el poder distinguir las jerarquías artísticas de aquellos fenómenos del mundo del espectáculo, los que se mueven por otras razones de orígenes diversos. Por tal motivo, añora tener un equipo de periodismo de investigación que se enfoque en un tema específico durante cuatro semanas para así obtener una sólida conceptualización del asunto en cuestión, urgencia que cae de lleno entre las estrategias de lucha por la información veraz ante la cual estamos convocados.
Por último, Morlote nos despide con una reflexión que enaltece el esfuerzo empeñado desde hace diez años:
“Yo podría hacer algo más elevado intelectualmente, pero lo que nos interesa a nosotros es llegar a más gente. Por ejemplo, al que no va a ir al teatro para ver el ballet, yo quiero que le digamos que tenemos el mejor ballet del mundo y no se lo puede perder. Yo no quería hacer un programa de élite y por eso agradezco a tanta gente humilde opinando de la cultura, a aquellos que no son necesariamente entendidos de la cultura. Y eso nos hace sentir que no hemos perdido una década”.
De acuerdo el noticiero cultural, es el temático más logrado en el país, da gusto verlo, ilumina cultura, que es lo primero que hay que salvar, cómo decía Fidel, de acuerdo con el director, falta hace desenmascarar de manera científica la psedocultura, lo a veces elitista, la pobre divulgación de la programación cultural, sobre todo en provincia, el no arraigo de lo verdadero tradicional, nacional. Felicidades