Inmerecido privilegio me otorga el autor al solicitarme una página introductoria a este libro. Seguramente, por su intención de refrendar el vínculo con la biblioteca. No solo con una específica, como la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, donde ha transcurrido buena parte de su tiempo como investigador, y transcurrió el de varios de los grandes autores nuestros que aquí estudia. Félix Julio Alfonso va más allá, elogia la entidad bibliotecaria misma, aquella donde Borges imaginó la figuración del Paraíso. Nace así la armazón de su título.
Desde la cita de bienvenida, del notable escritor argentino Ricardo Piglia, explica la cifra del volumen: Murmullos de la historia. Certifica el lugar desde el cual Alfonso observa los hechos históricos, y a pensadores, poetas, narradores, así como las aproximaciones a estos acumuladas en el tiempo. Nos devuelve, por tanto, un libro sobre historia e historiografía.
“Murmullos… sirve de manera expedita al conocimiento histórico de cada una de las personalidades o materias estudiadas”.
Engarza su propia visión con una amplia cultura de discernimientos. Descubre, afirma, polemiza y, sobre todo, asienta. Lo hace desde una voluntad literaria. De ahí la prosa hermosa y apretada, nada retórica, abierta a especulaciones, a futuros acercamientos con la conciencia de un viaje infinito.
Es la travesía del historiador, sucesivos acometimientos, tras la ruta de permanentes intereses, a múltiples hechos, entidades y autores, a veces motivados por aniversarios, de uno u otro tipo, que sirven de pretexto para bucear en los “agujeros negros” de la historia, la fuente remota de sonidos y murmullos.
De una manera, digamos pragmática, Murmullos… sirve de manera expedita al conocimiento histórico de cada una de las personalidades o materias estudiadas, porque Alfonso López sintetiza la historiografía anterior sobre hechos y figuras. Pero no es un repaso en modo escolar, es un buceo muy personal donde refulgen los hallazgos de este dedicado historiador, pleno sin dudas, en el cruce entre historiografía y literatura.
La fascinación crecerá en tanto nos adentremos en el laberinto, acechados por los dragones entre los estantes de la biblioteca: José Antonio Aponte, Fernando Ortiz, Julio Travieso, la Revista Bimestre Cubana, Agustín Acosta, Eliseo Diego, Manuel Moreno Fraginals, Ramiro Guerra, Cintio Vitier…
En el umbral de Murmullos de la historia, les transfiero a ustedes, lectores, el privilegio de sus páginas. Aunque no es un libro resultante de una investigación unívoca, sí lo es de una ambición de vida.