El espacio Miradas de mujer, creado por la narradora y teóloga Lourdes de Armas, la ensayista Zaida Capote, y una servidora, cumple su décimo encuentro este diciembre del año 2023, con lo cual cerramos un primer ciclo. Esta vez, abordaremos la problemática de ser mujer dirigente, en un país en el cual, si bien hemos alcanzado notables logros, sigue predominando el machismo como fenómeno social, muy arraigado y, en consecuencia, difícil de erradicar. En junio del 2022 dimos inicio a este tipo de encuentro, cuyo objetivo primordial ha sido y es la visibilización de actividades que realizamos las mujeres, y que no siempre son lo suficientemente reconocidas.
Antes de rememorar brevemente los nueve contactos previos, me gustaría señalar que las tres mosqueteras que llevamos esta nave, cuya proa no siempre ha contado con apoyo institucional, y no siempre ha recibido el respaldo logístico necesario, estamos satisfechas de lo logrado hasta el presente, sin que ello implique conformidad, ni regocijo altanero. Se trata de reconocer que hemos superado escollos de diversa índole, y recibido respuesta a nuestras convocatorias, tanto en el espacio fundador (sala Villena de la Uneac), como en otros que han aceptado nuestra expansión, siempre en aras de visibilizar a la mujer como ente creador, batallador y sensitivo.
…arribamos al décimo encuentro a sabiendas de que pudimos hacer mucho más, pero con el ímpetu de no cejar en nuestro empeño, porque merecemos ser más visibles, porque sacrificamos mucho en este camino plagado de obstáculos
Diez es un número curioso. Considerado como perfecto, hay varios detalles que le auguran buenas vibras. Diez son los dedos humanos, diez los mandamientos, diez las plagas de Egipto (y aquí señalo que nuestra lucha sin cuartel contra la violencia y la discriminación puede resultar maligna a algunos sectores), diez, según reglas espirituales nos impulsa a volver a empezar apoyándonos en lo aprendido, y, en resumen, es un número que reúne las características del Uno, pero a un nivel superior.
Antes de hoy, promovimos y logramos sostener interesantes encuentros con mujeres médicas, actrices, reporteras fuera de sus zonas de confort, acompañamos a la escritora Elaine Vilar en lo que se ha dado en llamar el “caso Bécquer”, analizamos las escrituras lesbianas en el espacio Nave Oficio de Isla, con el atractivo añadido de conocer detalles de la vida laboral de lectoras de tabaquería, y de torcedoras de tabaco. Participamos en la Feria Internacional del Libro con un panel convocado por la Agencia Literaria Latinoamericana en la Biblioteca Rubén Martínez Villena, y, gracias a la siempre diligencia de la industria del tabaco (a quien agradecemos también las facilidades para este encuentro de diciembre del 2023), pudimos charlar sobre la problemática de la mujer, e hicimos lanzamientos de libros escritos por manos femeninas en la casa del habano del hotel Meliá Habana. Rendimos tributo en el día internacional de la mujer a dos creadoras cuyos valores son indiscutibles: las poetas Teresa Melo y Fina García Marruz, y, en otro momento, fue posible disfrutar públicamente del visionaje de la película “El regreso de Nicanor”, de Eduardo del Llano, cuyo argumento es precisamente, las confesiones de cuatro amigas. En resumen, arribamos al décimo encuentro a sabiendas de que pudimos hacer mucho más, pero con el ímpetu de no cejar en nuestro empeño, porque merecemos ser más visibles, porque sacrificamos mucho en este camino plagado de obstáculos, y porque asumimos como nuestro el verso en forma de plegaria exigente que escribiera un poeta particularmente defensor de nuestros derechos. El verso dice “que nos dejen un sitio en el infierno, y basta.”