Conjunción entre música y séptimo arte: Inauguran 44 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano
La música inundó la sala del cine Charles Chaplin como antesala a la proyección del filme chileno Los colonos, una joya cinematográfica dirigida por Felipe Gálvez Haberle que cala entre quienes aborrecen el salvajismo inherente a los procesos de colonización. Así, en una conjunción entre manifestaciones de las artes, fue inaugurado este viernes la 44 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
“Desde la Aldea”, tema musical que identifica al Festival —compuesto por José María Vitier para el serial televisivo La frontera del deber, realizado por la televisión cubana en el año 1986—, fue interpretado por virtuosos instrumentistas cubanos: Vitier (piano), Niurka González (flauta), Rodrigo Sosa (quena), Pancho Amat (tres), Abel Acosta (guitarra) y Alejandro Aguiar (percusión). Luego Marcos Madrigal y su piano hicieron un recorrido por icónicos temas de la cinematografía de la Mayor de las Antillas como “Suite Lecuona”, “Gitanerías” y “La Malagueña”, las tres de la autoría de Ernesto Lecuona.
La actriz Eslinda Núñez, Premio Nacional de Cine 2011, recibió el Coral de Honor que concede el evento
La flautista Niurka González se unió a Madrigal en “Suite Morricone”, “La leyenda del pianista en el océano” y “Érase una vez en el oeste”, este último junto a Bárbara Llanes. Para concluir el momento musical, Madrigal y Vitier homenajearon a la película Fresa y Chocolate con el tema que identifica al filme.
Durante la ceremonia de inauguración fue entregado a Ibermedia —un programa de estímulo a la coproducción y desarrollo de películas y series de ficción, documental y animación en Iberoamérica— el Coral Especial que otorga el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
La actriz Eslinda Núñez, Premio Nacional de Cine 2011, recibió el Coral de Honor que concede el evento. La artista contó que desde los 17 años visitaba las salas de cine y que ahí, frente a la gran pantalla, soñaba con hacer películas, anhelo que cumplió con creces al ser parte de destacados filmes como El otro Cristóbal (1962), de Armand Gatti; Lucía, de Humberto Solás, y Memorias del subdesarrollo, de Tomás Gutiérrez Alea (ambas de 1968), y La primera carga al machete (1969), de Manuel Octavio Gómez.
Nuestro Festival sigue siendo el que habla de lo hermoso y de lo urgente, de lo humano y lo justo, de lo que emancipa el pensamiento y de la sensibilidad, el que enfrenta las máscaras enajenantes de la globalización cultural.
“Una vez más, La Habana es la casa del cine de América Latina, de sus mejores películas, expresión de la infinita riqueza y diversidad, identidad, rostros, historias y culturas”, refirió en las palabras de apertura Tania Delgado Fernández, directora del Festival, quien dio la bienvenida a los artistas y cineastas que por estos días visitan La Habana. También agradeció a aquellos que han impulsado durante 44 años la realización del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
“Nuestro Festival sigue siendo el que habla de lo hermoso y de lo urgente, de lo humano y lo justo, de lo que emancipa el pensamiento y de la sensibilidad, el que enfrenta las máscaras enajenantes de la globalización cultural. Celebremos juntos la vida, la belleza, la diversidad, la inclusión, la justicia y nuestro derecho a defenderla a través de la singularidad excepcional que posee el cine”, dijo la directora.
Alexis Triana Hernández, presidente del Instituto Cubano de Artes e Industrias Cinematográficas (ICAIC), destacó la realización del evento a pesar de carencias económicas y dificultades energéticas. “Los organizadores de esta cita con el séptimo arte en la Mayor de las Antillas tienen un gran reto por delante en lo referente a la creación, producción, distribución y exhibición de las obras.
“Durante varias jornadas, Cuba volverá a ser la pantalla más plural y hermosa del continente, un acontecimiento que trasciende las salas de cine y sale a las calles, universidades, plazas y parques de buena parte del territorio nacional”, agregó el directivo.
Antes de proyectar la película inaugural, el guionista argentino Mariano Llinás, aseguró que Los Colonos es una película cien por ciento latinoamericana, filmada en la Isla Grande de la Tierra de Fuego. “Demuestra que en todo proceso de colonización hay sangre, violencia, mentiras y, acaso, algunos destellos de belleza”.