Por: Alba León Infante

El Festival internacional Habana Clásica ofrece un programa de lujo para el disfrute de la audiencia de la capital cubana y del mundo. La quinta edición del evento, que ya ha logrado posicionarse como referente dentro del panorama cultural citadino, tendrá lugar del 18 de noviembre hasta el 3 de diciembre en prestigiosos escenarios habaneros como epicentro de la diversidad y la innovación musical.

A través del diálogo directo con algunos de los artistas más destacados en el género a nivel mundial, el festival propone fomentar el crecimiento artístico para los jóvenes músicos cubanos a la vez que ofrece una oportunidad inigualable para el dsifrute del público.

Según dio a conocer en conferencia de prensa su director y fundador, el pianista cubano Marcos Madrigal, este año el evento está dedicado al renombrado intérprete y profesor de flauta Roberto Ondina (1904–1963), cuya influencia dejó una huella perpetua en la música cubana. Este esfuerzo tiene como objetivo destacar su obra y rendirle un merecido tributo en el sexagésimo aniversario de su fallecimiento.

Habana Clásica contará con la participación de más de 100 artistas y siete agrupaciones, que representan a 17 naciones, incluyendo Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Líbano, Mali, México, Países Bajos, Paraguay, Polonia, Reino Unido, Siria, Suecia, Suiza y Túnez. El festival destaca la originalidad de composiciones especialmente creadas por el compositor en residencia este año, el cubano Daniel Toledo Guillén, quien presentará música de estreno, como en ediciones anteriores hicieran destacados colegas como Leo Brouwer (Cuba) Y Nicola Sani (Italia).

Importantes artistas internacionales arriban por primera vez al festival a la vez que regresan al encuentro compositores e intérpretes que ya Participan, además, distinguidos artistas cubanos, como Niurka González (flauta), Guido López-Gavilán (fundador y director de la Orquesta de Cámara Música Eterna), Daiana García (directora de la Orquesta de Cámara de La Habana), Yasek Manzano (Trompeta), Harold López-Nussa (piano), Yosvany Terry (saxofón) y Bryan López (tenor).

El repertorio que se presenta es diverso y abarca obras clásicas así como piezas contemporáneas. El programa ha sido cuidadosamente curado para promover la integración entre estilos y repertorios.

Habana Clásica también reafirma su compromiso social mediante iniciativas concretas que trascienden los límites de los teatros y escenarios tradicionales, siempre utilizando la música como medio de conexión. No solo se realizarán presentaciones musicales fuera de sus contextos habituales, sino que el festival fomenta un intercambio entre músicos, tanto locales como internacionales, y públicos diversos, con menos posibilidades de movilidad. En esta edición, se llevarán a cabo conciertos en hospitales pediátricos, así como en los barrios de la Güinera en el municipio Arroyo Naranjo y en La Timba, ubicada en El Vedado.

Además, se proyectan talleres en el Museo Nacional de Bellas Artes, dirigidos a niñas y niños de escuelas con atención especializada, que incluirán charlas sobre la música árabe y sesiones de dibujo, cuyas obras se exhibirán posteriormente.

De acuerdo con sus organizadores, esta edición es las más ambiciosa de todas las anteriores en cuanto a escala y contenido musical, algo posible en gran medida gracias al respaldo de la Cooperación Suiza (Cosude) en calidad de donante líder, gracias a la iniciativa de Lorenzo Suárez, Consejero Cultural de la Embajada de Suiza en Cuba y también productor general del evento.