Quien conoció hace 40 años el Centro Histórico de La Habana Vieja, recordará cómo se recorrían las calles bajo puntales de madera con los que acodalábamos las valiosas fachadas para evitar su caída; o aquella esquina donde creció una inmensa yagruma que se alimentaba de uno de los balcones y que daba la bienvenida a lo que era entonces la Plaza Vieja; la misma plaza donde fue leída la carta dirigida a la comunidad internacional para que se contribuyera a su rescate, suceso que dio lugar, cinco meses después, el 14 de diciembre de 1982, a la declaratoria de la Unesco de La Habana Vieja y su Sistema de Fortificaciones como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Han pasado cuatro décadas de intenso y exitoso trabajo en el rescate del patrimonio y cientos de inmuebles gestionan hoy la cultura: palacios, museos, casas museos, aulas museos, bibliotecas, archivos, salas de concierto, centros para adolescentes, fábricas de creación, teatros, talleres artísticos, el Capitolio Nacional. A ello se une una programación cultural diversa, inclusiva y para todas las edades, que cumple ya sus 20 años, integrador proyecto donde la familia cubana se convirtió en principal protagonista.
Un Centro Histórico vivo, rescatado para el disfrute de quienes lo habitan, lo salvaguardan y dan la bienvenida a los visitantes. Un espacio donde las nuevas formas de gestión no estatal se incorporan a los servicios de modo activo, armónico y con total respeto hacia el patrimonio.
Hernan Van Hooff, quién fuera representante de la Unesco en Cuba, expresó sobre el modelo de gestión: “El proyecto integral de rescate de La Habana Vieja constituye un modelo inédito en la conservación del Patrimonio. Sus logros se han desarrollado sin perder la autenticidad del legado, ni su disfrute público. Se ha despertado la sensibilización cultural a través de la participación comunitaria y se han creado riquezas, a partir de la herencia cultural que ha llegado a nuestros días”.
Y cierro con palabras del padre de la gran obra, el Historiador Eusebio Leal Spengler, quien sentenció: “Una obra como esta, de proyección internacional y reconocimiento público, sólo puede hacerse en una Revolución como la nuestra”.
* Intervención de la directora general adjunta de la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana, en el I Congreso Internacional de Patrimonio Cultural. La Habana, mayo, 2023.