Por la felicidad de los más pequeños

Junto a creadores de La Habana, Artemisa, Ciego de Ávila y Santiago de Cuba, participaron, en la recién finalizada Feria El Trompo, artesanos de la provincia de Villa Clara representados por uno de sus proyectos más sobresalientes: Revoloteart.

Las deficitarias ofertas de juguetes en los comercios del mercado nacional, incentivaron el espíritu creativo de cuatro artesanos villaclareños, fundadores del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), para la creación en 2019 del proyecto Revoloteart.

Como casi todos los artesanos del país, nosotros tampoco podíamos trabajar a causa de la pandemia. Se nos ocurrió entonces trabajar unidos, aunque a distancia, en un proyecto dedicado a la creación de juguetes. Todos somos mayores de cincuenta años y al crear Revoloteart hacíamos realidad un gran anhelo: rescatar los juguetes de nuestros sueños, de nuestra infancia —explicó Lucy Molina Cintra, fundadora y directora de este proyecto devenido protagonista de la Feria El Trompo.

Con énfasis en lo lúdico y lo didáctico, Revoloteart contó en su stand, en la Estación Cultural de Línea y 18, en El Vedado, con una amplia gama de juguetes, entre los que destacaron juegos de carpinteros, albañiles, enfermeros, pequeños velocípedos, máquinas de coser, camiones, grúas, señales de tránsito, figuras geométricas y varios elementos para la enseñanza de las matemáticas.

Si bien buena parte de nuestras ofertas —añadió Molina Cintra— están dedicadas a la diversión y entretenimiento, en igual proporción hemos creado juegos que sirven de aprendizaje a los niños, principalmente en sus edades más tempranas y que resultan muy necesarios en Círculos Infantiles y en los propios hogares.

Tanto unos como otros están hechos con recortería, con desechos de madera. En ningún caso usamos maderas preciosas. Esos desechos los conseguimos en las carpinterías y en algunos talleres donde trabajan artesanos especializados en la creación de otros artículos.

Refirió asimismo que, para disponer de este material imprescindible para sus creaciones, cuentan también con la ayuda de la filial del FCBC en La Habana, que “gracias a sus convenios con distintas empresas nacionales y extranjeras establecidas en el Mariel, nos facilitan gran cantidad de madera proveniente de los contenedores”.

Mientras que los atractivos colores que dan vida a las diferentes piezas,

los obtenemos a través de un convenio con la textilera de Villa Clara donde compramos los pigmentos con los que preparamos las pinturas, necesariamente de acrílico. De gran ayuda es el hecho de que conseguimos la madera a precios muy bajos. Pero no ocurre lo mismo con el resto de los accesorios, como la lija y las puntillas que sólo es posible adquirirlas mediante importaciones. El público habanero que visitó nuestro stand durante las jornadas de la feria, quedó impresionado por la belleza, calidad y buen gusto que reflejan nuestras creaciones. No se imagina, sin embargo, cuánto esfuerzo hay detrás de cada juguete. Cuánto batallar cotidiano para conseguir los materiales y llegar a su concepción definitiva.

Justamente como reconocimiento a la ardua y loable labor desarrollada por los cuatro creadores integrantes del proyecto Revoloteart, la dirección nacional del FCBC les dedicó esta primera celebración de la Feria El Trompo, concebida para satisfacer intereses y necesidades de niños y adolescentes. Una experiencia que se vivió por primera vez en la capital durante la Semana de la Victoria, del 16 al 23 de abril y que a partir de sus significativos resultados se realizará el venidero año en todo el territorio nacional.

“Tanto como en La Habana, donde fue objeto de grandes elogios por quienes asistieron a la feria, Revoloteart cuenta con mucha aceptación en el público villaclareño”.

“No contábamos siquiera con que fuéramos invitados a este evento”, dijo la directora de Revoloteart. “Mucho menos recibir este reconocimiento que nos llena de satisfacción y nos compromete a continuar trabajando para los niños cada vez con más esmero”.

Tanto como en La Habana, donde fue objeto de grandes elogios por quienes asistieron a la feria, Revoloteart cuenta con mucha aceptación en el público villaclareño.

En nuestra provincia hemos participado en tres exposiciones y también en ferias de negocios. Desde hace ya un tiempo, en coordinación con la Cadena de tiendas Caribe, logramos instalar nuestra propia tienda, en un lugar tan privilegiado como el bulevar de la ciudad de Santa Clara.

Esta importante conquista ha hecho posible una mayor promoción de los juguetes que creamos y ganarnos además una aceptación única, muy especial, formidable, por parte de los más pequeños. Aunque no podemos decir lo mismo de los padres, que no pocos se inclinan a la adquisición de juguetes producidos de manera industrial.

No por ello dejamos de crear. Por el contrario, continuamos perfeccionando el trabajo que con mucho amor realizamos y que nos ha permitido hacer, incluso, una serie de juguetes personalizados. Creamos el juguete que nos han solicitado y en una de sus partes visibles grabamos el nombre del niño o cualquier otra información que los padres, abuelos u otro familiar, quieran destacar. Esos detalles, junto con la instalación de la tienda y otras acciones emprendidas en los últimos meses, forman parte de los logros del proyecto, que ya tiene previsto entre sus planes futuros ampliar la gama de diseños de juguetes.

Voluntad de belleza y expresión artística puede apreciarse en cada juguete salido de la imaginación y las manos prodigiosas de los integrantes de Revoloteart. Un singular proyecto que desde sus inicios decidió apostar por la felicidad de nuestros niños.