A Martha Iris Fernández
El Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet de La Habana, a través de sus 28 ediciones, ha sido un evento esclarecedor de realidades y potencialidades. Tiempo fructífero en aprendizajes y fomento de solidaridades entre sus jóvenes participantes junto a sus maestros, provenientes de diversas partes del mundo.
La prestigiosa Escuela Nacional de Ballet “Fernando Alonso” se ha convertido en plataforma inspiradora de una reunión anual alrededor de procesos metodológicos, técnicos y artísticos que orientan la danza académica en sus distintas expresiones, que hace pocos días volvió a evidenciar su elevado nivel de desempeño e igualmente su convocatoria nacional, regional y mundial.
“El Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet de La Habana, a través de sus 28 ediciones, ha sido un evento esclarecedor de realidades y potencialidades”.
Nuestra vinculación personal con el Encuentro data desde sus mismos orígenes, lo que no ha hecho sino reforzar naturalmente los estrechos lazos afectivos y profesionales que nos unen con los directivos y profesores de la Escuela Nacional, así como con el ballet cubano en general.
La reconocida y celebrada maestra Ramona de Saá desde un principio tuvo la generosidad de invitarnos a las distintas actividades programadas cada año en el Encuentro y también a integrar el jurado del Concurso Internacional de Jóvenes Estudiantes de Ballet y el Concurso Coreográfico. La ganancia ha sido totalmente para nosotros en conocimientos y vivencias.
Nuestra participación continua en el Encuentro ha sido la mejor de las escuelas, que nos ha permitido una cercana aproximación y una íntima conexión a los elevados principios éticos, conceptuales, estéticos, técnicos y metodológicos que distinguen universalmente a la danza escénica en Cuba.
La amplia y lúcida visión de Ramona de Saá, también propició la creación dentro de la agenda programática del Encuentro de espacios para el análisis y la reflexión teórica sobre aspectos pedagógicos y artísticos esenciales en el arte del ballet. Uno de ellos es el Taller de Crítica Danzaria, que, bajo la concepción, el diseño y la dirección del entrañable maestro Pedro Ángel González, ha obtenido progresivamente su institucionalización dentro del Encuentro de Academias, del que devino el creciente Concurso La Joven Crítica Danzaria.
Con igual generosidad, Pedro Ángel nos invitó a formar parte como docente del referido Taller, en el cual compartimos trascendentes e inolvidables experiencias y nos ha correspondido ahora aportar para su continuidad y crecimiento. Gracias a este proyecto, conocimos muy de cerca a profesores y estudiantes de la pionera mención de Danzología de la Facultad de Arte Danzario de la Universidad de las Artes (ISA), toda una satisfacción para nosotros.
El Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet acaba de culminar con dignidad y compromiso una nueva jornada de trabajo, en momentos de grandes retos y demandas para el quehacer artístico en todo el mundo. La convocatoria ya ha sido formulada para su reedición en 2024.