“No es que le falta el sonido,
es que tiene el silencio”
Fina García-Marruz
La Casa Eusebio Leal Spengler y la Casa Vitier García-Marruz presentaron la exposición colectiva de carteles Silencio,como parte de las actividades para conmemorar el centenario del natalicio de la destacada intelectual Fina García-Marruz.
La muestra, creada por estudiantes del Instituto Superior de Diseño (ISDI), surgió a partir de un ejercicio de clase que pretendía, desde la tipografía y mediante composiciones diferentes, decodificar los poemas de Fina para transmitir luego un mensaje. “Fueron más de 70 carteles, pero siempre hacemos una selección de aquellos que nos parecen mejores. Ha sido un reto complejo, pero placentero, en el que paso a paso se fue descubriendo a esa mujer orgánica y medular de la Cuba de ayer y de hoy”, expresó Ernesto Fernández Sánchez, vicedecano docente del ISDI.
Aunque esta muestra ya tuvo su primera inauguración en la propia sede del ISDI, la magia de Fina se traslada esta vez hasta la calle Amargura, no. 56, en la Habana Vieja, muy cerca de los andares del eterno historiador Eusebio Leal, a quien la poetisa le profesaba un gran cariño y respeto. “Fina, Cintio y Leal compartían la vocación por La Habana, su historia, tradiciones y leyendas. Resultó un propósito de Leal que la Oficina del Historiador acogiera y apoyara a la Casa Vitier García-Marruz, una institución cultural dedicada a salvaguardar el legado de esa familia que tanto le ha dado a Cuba”, señaló Ariel Gil Gómez, director de la Casa Eusebio Leal Spengler.
En ese empeño, la Oficina del Historiador ha participado en el jubileo por el centenario del nacimiento de la intelectual cubana, que comenzó el pasado 6 de febrero en la Casa Eusebio Leal Spengler. “Hoy se inaugura esta exposición en la galería Fiñes, adscrita a la Casa, como parte de una línea de trabajo de educación patrimonial que pretende acercar a las nuevas generaciones a la obra de grandes personalidades de la cultura nacional, desde la interpretación y la creación artísticas”, agregó Beatriz Hernández Jiménez, especialista de la Casa.
En este sentido, José Adrián Vitier, director de la Casa Vitier García-Marruz, insistió en la necesidad de estrechar alianzas entre las instituciones, pues considera que esos vínculos son los que dan vida a la cultura, a la ciudad y a la memoria de valiosos intelectuales como Fina, Cintio y Eusebio.
“Con una pizca de sutileza el silencio supo hilvanar la versatilidad del arte”.
“Con esta presentación no solo pude aproximarme al quehacer de Fina García-Marruz, sino también pensarla desde la visualidad. La muestra conjuga la poesía y el diseño, y expresa disímiles maneras de acercar la lectura a un público diverso”, comentó Víctor Batista, uno de los estudiantes devenido artista.
Con una pizca de sutileza el silencio supo hilvanar la versatilidad del arte. “Hay una palabra que se ha repetido: silencio. La gráfica ha homenajeado a la poesía desde el silencio; eso a Fina le habría gustado mucho, porque era afín a su humildad y al sentido sinérgico de la poesía”, compartió José María Vitier, músico e hijo del matrimonio Vitier García-Marruz.
Como parte del encuentro, la familia Vitier García-Marruz agradeció a la Oficina del Historiador, a la Casa Eusebio Leal Spengler y al ISDI por evocar el silencio de Fina. Qué mejor manera para honrar a una intelectual de su vuelo que poner en arte el sonido de su silencio.