Versos sencillos a 125 años de su publicación
6/4/2016
Explicación de este libro en el contexto de la obra y la vida de Martí:
El más importante de los libros poéticos escritos por José Martí y el más conocido. Su obra poética de madurez, pues el mismo se constituye en “su testamento poético” (García Marruz, 1995): en ellos no solo se halla el arte más depurado de Martí, sino las conclusiones últimas a que llegó su pensamiento.
Se publicó en octubre de 1891 en la Ciudad de Nueva York. El mismo nace de una actividad tangencial. Martí se dedicaba a tareas sociales y políticas que tendrían como fin la organización de la Guerra Necesaria en torno a Cuba cuyo fin era obtener la independencia respecto a España. Fue escrito en ocasión de la llamada Conferencia Panamericana de 1889 “en que se reunieron, como dice él, <<bajo el águila temible>> de Washington nuestros pueblos americanos, y fue fruto de la angustia, como refiere Martí en el prólogo, de saber que detrás de los propósitos de la Conferencia estaba la proposición, hecha por el ministro Palmer a España de comprar a Cuba, de que da cuenta en carta a su amigo Enrique Estrázulas […] y a la que, por fortuna, España no accedió”. (García Marruz, 1995). La alusión a dicho evento en el prólogo y a las ambiciones de EE.UU. por aquella época es esencial en el poemario, aunque no se repita a lo largo de él, pues el poeta convierte a todo aquello que tiene que ver con el texto y no lo es, en contexto y viceversa, y crea un peculiar engranaje. El 13 de diciembre de 1890, <<en una noche de poesía y amistad>>, leyó sus versos en su casa, y de dicha velada nació la idea de publicarlos, superando la oposición de Martí de hacer de la poesía un objeto de mercado. Según Ángel Rama, en el período que va de 1889 a 1891 se suceden hechos fundamentales en la vida del escritor: personales (separación definitiva de su esposa), profesionales (designado cónsul de Argentina y Paraguay, renunciará a estos cargos más el de cónsul de Uruguay, así como a su corresponsalía con La Nación de Buenos Aires), políticos (formación del Partido Revolucionario Cubano y actividad independentista), doctrinales ( Conferencia internacional de Washington de la cual proceden sus discursos americanistas y el texto<<Nuestra América>>), económicos (participación en la Conferencia Monetaria como delegado), religiosos (abandono de La Edad de oro por no compartir las exigencias del editor sobre educación religiosa), literarios (apuntes, artículos, progresiva transformación estética que culmina en Versos sencillos) (Rama, 1980) Lo que se traduce en que son la culminación de la obra literaria de su autor. La fundamentación de semejante juicio está estrechamente vinculada a la cualidad de Versos sencillos como un texto de componente híbrido, cuya lectura pide el deslinde de matices heterogéneos. Entre dichos matices ubicamos cómo se conjugan en el poemario la forma y el contenido, o lo que es lo mismo, cómo hace gala a un tiempo de sencillez y complejidad estilísticas. Los poemas están compuestos por versos octosílabos que a veces constituyen cuartetas, redondillas o coplas, estrofas todas que forman parte de la tradición popular española, pero si bien Martí restaura la forma métrica medieval de la <<copla de arte menor>>, explota sus posibilidades y peculiaridades, creando tensión entre elementos afines y dispares en el poema. Si, como muchos estudiosos afirman, esta obra es un compendio de los momentos esenciales de su vida, donde aquellos son fijados con desnudez y misterio, llama la atención la multiplicidad de recursos expresivos manejados en estas piezas de extrema depuración, entre los que se destacan los procedimientos tropológicos, donde los hipérbaton y las elipsis tienen un papel preponderante; los procedimientos fónicos, que contienen aliteraciones, las repeticiones de “un consonante de propósito”, como dice el poeta, o de vocablos, e incluso de versos, buscando un nuevo sentido y estableciendo una especie de juego semántico; los procedimientos métricos: uso de la rima gráfica, de la rima contrastante( la que acerca palabras de campos semánticos disímiles —ver “palma” y “alma” en primera estrofa del poema I— la ausencia de rima, la plasticidad y el cromatismo, la variedad de efectos rítmicos, todos los cuales dotan al libro de una riqueza y diversidad dentro de la unidad que le aporta la forma métrica —donde los poemas se numeran, no se titulan, como afirma García Marruz— y el pensamiento analógico que lleva consigo. Son singulares estos poemas también por la riqueza en el manejo de los elementos ideotemáticos, que engloban ideas éticas, filosóficas, estéticas… Es plasmada a nivel artístico una concepción del mundo; por la tamización de múltiples influencias de otros escritores y estilos, y de la tradición literaria. Aunque cada estrofa constituye una unidad cerrada, el acento es categórico y se han suprimido los enlaces y las comparaciones, el asunto, como ha dicho Vitier, es uno: la unidad contradictoria y dolorosa de la vida.
Martí evoca en Versos sencillos aquellos momentos que daban de sí un canto, porque la historia que se detiene en el recuerdo sin ser tocada por el tiempo, es la esencia del canto. Este pasar de la condición de cuento a canto es lo que da aire y luz a estos versos, la condición ecuánime y tranquila, aún en medio del sufrimiento, se refleja en la estructura vocálica del verso y en la apertura a otro orden de realidades o ley de semejanza armónica. (García Marruz, 1969). Al someter a examen semejante perfección nos percatamos de que el pensamiento de Martí en su poesía sencilla también es contenido y no sólo fuerza estructurante. Pero no lo es como discurso intelectual, sino, a la manera como lo concebía Whitehead, como sentido. Estas son formas de pensar manejando lo concreto y lo particular de la realidad que mentan, son materiales sometidos a una racionalidad que fue central en el poeta y que le llevó a combatir la retórica y el ornamento por suplementarios y no esenciales a la mostración. (Rama, 1980)
Su contribución a la innovación estética modernista:
Todas esas innovaciones artísticas que Martí introdujo en el poemario como en su literatura toda, y que se complementan con un variado cuerpo de ideas teóricas originales, igualmente bien formuladas, surgen como consecuencia de la necesidad que Martí vio de renovar el estilo retórico y académico que en aquella época predominaba. En estas verdaderas joyas en que se constituyen los Versos sencillos, en su condición de texto abierto y multifacético, tiene un fruto imperecedero el Modernismo, expresado en la condena de la verbosidad excesiva y en la defensa de un estilo vigoroso y sobrio, sin dejar de ser elegante y hondo en sus sentimientos, y en el enriquecimiento de los procedimientos estilísticos con las técnicas aprendidas de los clásicos del Siglo de Oro español y de las literaturas extranjeras y coetáneas.
En estos descubrió Martí el color, la plasticidad, el arte trabajado de los parnasianos, la música, el matiz y la vaguedad de los simbolistas franceses (González y Schulman, 1961). En resumen es un texto emancipatorio, lúdico con texto y léxico innovadores, como afirma Schulman, y que apropian el almacén cultural de occidente y del oriente con el fin de afirmar su identidad en términos de una otredad.
Versos sencillos es también un libro cuya filiación es la modernidad pues en él se busca anular el proceso histórico que ha minado el valor objetivo de las percepciones humanas, y frente a la instauración de lo ilusorio, busca revalidar y recobrar la historicidad de su experiencia por medio de la narración de las visiones subjetivas y puntualizaciones concretas de su escritura. Martí en este volumen inscribe sus memorias y visiones para crear un texto político que autoriza al narrador, individuo que da sentido a lo que de otro modo sería un mundo sin sentido —tanto el suyo, como el de nosotros— y amplía los registros del discurso poético para incluir el de la lucha y la subversión, signos del universo de remolde y de transfiguración de la modernidad (Schulman, 2005).
Referencia a la lucha de Cuba por la independencia:
En Versos sencillosla historia es representación. El autor entra en un suceso sin ambages, sin decir que va a contar una historia, aunque lo hace. Entra directo a la representación —narración, a la evocación— experiencia del yo lírico, en lo que tiene que ver que la naturaleza está en función de las vivencias. En esta plasmación de lo histórico se echa mano a diversos recursos como los siguientes: Poema XLV: donde se asume el deber heroico por el yo lírico, cuyo cumplimiento le demandan los próceres, y “alude a la realidad cubana de la época presentándonos a los héroes de la Guerra del 68, pidiéndole cuentas a las generaciones nuevas” (Historia de la Literatura Cubana, T. I, Arias, 2002). Poema XXVII: Para referirse a los sucesos del Teatro Villanueva (hecho vandálico y sangriento perpetrado por los voluntarios españoles contra los criollos simpatizantes de la independencia el 22 de enero de 1969), y a su vivencia de aquellos hechos utiliza indistintamente de una estrofa a otra el pasado y el presente. Este recurso permite al lector saber que se está evocando una acción. En el tiempo presente son narrados los hechos más desgarradores. Las estrofas en pasado sirven de recuento, las en presente patentizan la indignación. En el poema XXVIII lo histórico se alude a través del enjuiciamiento de un traidor. Aquí el poeta explota la teatralidad. En el poema XXX (donde se evoca la imagen del esclavo muerto) la naturaleza aumenta el horror de la tragedia que se presenta. Estamos en presencia de una viñeta de la esclavitud en trazos a un tiempo contenidos y desgarradores. Poema XXXI: Donde las virtudes que se ensalzan del hijo son su dignidad y patriotismo, y no su belleza. Poema XXXIV: Se renuncia al dolor personal para luchar contra el dolor del mundo. Igualmente en el poema III puede apreciarse una idea íntimamente relacionada con su prédica revolucionaria del no odio al pueblo español.
Visión trascendentalista de la poesía y la naturaleza:
Como bien se ha afirmado antes, la naturaleza está en función de las vivencias de su autor. Ella es sostén, base, atmósfera de proyección y vuelta. Se jerarquiza en su visión la condición de ciclo de la naturaleza: Versos sencillos alude en lo cifrado la máxima de Emerson que reza que “La naturaleza es el símbolo del espíritu”. Ya no es la “naturaleza objetiva de la Oda Neoclásica de Bello ni la subjetiva de la Oda romántica de Heredia, ni la que planteaba la dicotomía campo —urbe de los modernistas” (García Marruz, 1995), pero lo que diferencia la visión martiana de la naturaleza de la de Emerson es, como bien ha estudiado García Marruz, el papel que en la primera se le asigna al sacrificio como condición esencial para transformar y poner en equilibrio dicha naturaleza, lo que se traduce en el compromiso histórico del héroe nacional cubano. Si la concepción del equilibrio armónico de la Naturaleza en Martí puede admitir la influencia, junto a la propia tradición religiosa y la propia formación filosófica, de los trascendentalistas norteamericanos, y en especial de Emerson, en cambio la dignificación neutralizadora del feísmo puede filiarse en Whitman, así como en la escuela realista de literatura y arte. Pero aún más que en tales fuentes artísticas, esa dignificación deriva de la experiencia de José Martí, en tanto sacrificado trabajador en el Nueva York de las masas pobres inmigrantes.(Rama, 1980).
Cintio Vitier afirma que en los versos “ Todo es hermoso y constante / Todo es música y razón / Y todo como el diamante,/ Antes de luz es carbón” está formulada la filosofía de este poemario, donde hay una coincidencia total del hombre con la naturaleza por partir de esta coincidencia que llama fondo de la forma, Martí puede diversificar su canto en temas específicos, pero toda esa gama no logra romper el ritmo fundamental, el flujo perenne de la armonía cósmica que,según él, es el hallazgo inconmovible de estos versos.
Historia Genética:
De los poemas que integran el libro se conservan tres manuscritos. Dos de ellos recogidos en su Cuaderno de apuntes 18, y el otro contenido en sus apuntes en hojas sueltas (José Martí, 1975, T. 22). Los referidos primeramente son el poema XX y el poema XXIII. (José Martí, 1975, T. 21). El editor ha fechado este cuaderno como de 1894 aproximadamente. Si este poemario se publicó en 1891 se pueden hacer dos suposiciones: o Martí sobrescribió en cuadernos de fechas anteriores, o dicho cuaderno no se corresponde con esta fecha. En el propio cuaderno se recoge también otro poema conformado tan solo por una estrofa, evidentemente relacionada con el poema XVII de Versos sencillos, diríamos que es una composición en resonancia con él, pero nunca afirmaríamos, como lo hace la Edición Crítica de sus Obras Completas, publicada en el 2007, que es una versión de la primera sección de la obra aludida perteneciente al poemario escrito en 1891, conservada en hojas sueltas: Es rubia. Como el carro del esbelto / Heclas de Olimpo, fúlgido y sonoro, / Voy desde que la quiero, como envuelto/ En una nube de centellas de oro. (Martí, 2007, T. 4)
Influencia en la cultura popular cubana:
Como ha afirmado Vitier, “en Versos sencillos Martí asume la voz del pueblo sin tipicismo, como sustancia y esencia, en versos de absoluta oralidad, y que piden desde su fuente misma la guitarra, la guajira, la tonada eterna. Este fue el acierto intuitivo de Julián Orbón hacia los años 50 cuando descubrió la posibilidad y maravilla de cantar esos versos con la música de la Guantanamera”.“La Guantanamera” es una melodía de humilde origen popular, que, en su metamorfosis, primeramente fue épica y caracterizó una buena parte de nuestra realidad. “Había sido interpretada por Joseíto Fernández, su autor, desde la década del 30. El auge de esta obra se acentuó enormemente cuando comenzó a utilizarse, en décimas intercaladas, para narrar por radio hechos acaecidos, especialmente de carácter violento. Era la “Guajira Guantanamera”, como la inscribió su autor en el Registro de la Propiedad de Cuba. Teniendo en cuenta que la “Guajira Guantanamera” había tenido éxito acompañando la <<crónica roja>>, prácticamente quedó relegada para ese menester. En 1962, Pete Seeger, conocido intérprete de la canción protesta, hubo de escuchar en un coro dirigido por el joven Héctor Angulo, quien entonces se encontraba becado en EE.UU., la “Guajira Guantanamera”, con las décimas cambiadas por cuartetas, es decir, los Versos sencillos de José Martí, y con la estructura musical que había creado el maestro Julián Orbón. Así quedó vigente con este estilo. Llegó al hit parade norteamericano por y en la versión de TheSandpipers, trascendió a todas partes y se hizo famosa en el mundo entero” (Testimonio de Manuel Villar en Sánchez Oliva y Moreaux Jardines, 1999).Estos versos dentro de la melodía de “La Guantanamera” aparecieron en el L.D WeShallOvercome, que, producido por Columbia Records, fue grabado en vivo por Pete Seeger en la misma ciudad de Nueva York, en el concierto celebrado en el Carnegie Hall, el 8 de junio de 1963.
En las estrofas escogidas para la musicalización se legitiman algunas funciones del libro como por ejemplo: ofrecer lecciones éticas, o lecciones histórico–patrióticas, permitir la apreciación del paladeo y goce del texto poético y del ritmo innato de la lengua. Téngase en cuenta que el lector magno —esa gran masa que es conformada por millones de lectores de generación en generación— busca en la obra específica y singular del escritor las claves con las que se ha movido y con las que ha sido presentada la figura. Ejecuta una identificación de roles, un emparentamiento de la imagen con el espíritu de la letra. Dichos énfasis que han tenido lugar en el proceso receptivo del libro permiten destacar más que poemas, estrofas, por lo ya explicado, por ejemplo: las estrofas 1, 2 y 11 del poema I, el poema XXXIX “La rosa blanca” por su diafanidad, novedad, perfección y audacia formal–comenzar y terminar el mismo verso en diversos registros o gradaciones, o estrofas de otros textos como la 2 del poema III y la 3 del V.
En lo adelante “La Guantanamera” se convirtió en canción protesta, en himno de combate y solidaridad eterna con los versos de Martí, llegando a conquistar las más importantes plazas de espectáculos en la voz de destacados intérpretes de todo el mundo.
Los poemas también han sido musicalizados por importantes intérpretes de la música cubana y extranjera. Entre los primeros se encuentran Pablo Milanés con su disco Versos de José Martí, de la Empresa de Ediciones y Grabaciones Musicales en 1978, Sara González con el cassetteJosé Martí. Versos cantados por Sara González de 1994 y Amaury Pérez con Poemas de José Martí cantados por Amaury Pérez de 1978. Entre los foráneos, el ruso MuslimMagomaev con Canta MuslimMagomaev de 1986, el mexicano Oscar Chávez con Versos sencillos cantados por Oscar Chávezde 1972, entre otros.
Es importante señalar que este poemario ha sido traducido íntegramente como libro a diferentes idiomas con el inglés, el francés, el chino, el rumano, el checo, el italiano, el ucraniano y el guaraní; y selecciones de él al alemán, al ruso, al polaco, al húngaro, al japonés y al moldavo.
Por todo lo anteriormente explicado es lógico concluir que Versos sencillos constituye la síntesis del pensamiento martiano, un cuaderno cumbre dentro de la lírica en lengua española y un texto de la modernidad.
Primaria: José Martí. Obras Completas. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975.