“La gran voz dramatúrgica de nuestra generación se instauró en el quehacer teatral profesional desde el estreno de la clásica tragedia moderna María Antonia”, aseguró este viernes el dramaturgo, investigador y director teatral Gerardo Fulleda León, durante la despedida al maestro de las tablas cubanas Eugenio Hernández Espinosa, fallecido en La Habana el pasado 14 de octubre.
Gerardo Fulleda León calificó a Eugenio Hernández Espinosa como “un Lope de Vega contemporáneo” por su carácter eminentemente popular y su amplia producción literaria.
Precisamente, a Eugenio le debemos esa magistral obra, María Antonia, que representa en su punto máximo al negro, a la negra, su mundo y su religión. El hito fue lograr que personajes hasta ese momento marginados mostraran ante un público sus expresiones, la música de los tambores batá, los cantos y rezos de las ceremonias de la religión yoruba.
En esa búsqueda, el teatro que hizo Hernández Espinosa se caracterizó por las exploraciones a las tradiciones populares, al folclor y la idiosincrasia de los cubanos. Calixta Comité y Mi Socio Manolo son otras piezas icónicas del dramaturgo.
Fulleda León calificó a Espinosa en la despedida como “un Lope de Vega contemporáneo” por su carácter eminentemente popular y su amplia producción literaria para ayudar a clarificar, desde la escena, en profundidad, las pasiones, encrucijadas y ensueños de una amplia porción de la sociedad.
Para homenajear ese legado, se reunieron en el Centro Cultural Bertolt Brecht familiares, artistas y el pueblo cubano. Ofrendas florales del General de Ejército Raúl Castro, del Presidente Miguel Díaz-Canel, del Ministerio de Cultura, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, junto a fotos y la Réplica del Machete de Máximo Gómez, custodian la urna que guarda sus cenizas.
La destacada actriz Amada Morado, dijo a La Jiribilla, que la cultura cubana, de la cual se siente parte, pierde a una de sus figuras más representativas, cuyo trabajo significó un antes y un después en el teatro cubano. Doris Gutiérrez, Néstor Jiménez y Bárbaro Marín también estaban en la despedida, junto al ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau y la vicepresidenta de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, Martha Bonet.
Las cenizas de Eugenio Hernández Espinosa reposarán en los jardines del Teatro Nacional de Cuba, institución que estuvo ligada indisolublemente a su trayectoria artística.