11:11 tiene varias decodificaciones: proviene de la numerología, del esoterismo. El once representa al hombre y la mujer; es el número que hace que ambos estén complementados. El arcano número 11 es La Fuerza en el tarot; además, tiene que ver mucho con las brujas en Europa. Se dice también que a las 11:11 de la noche se abre un portal energético donde el universo concede el deseo más fuerte que tiene una persona. Así explica Camiela el por qué elegir este nombre para su primer álbum, licenciado bajo el sello de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, Egrem.
“A las 11:11 se pide por la persona que uno ama”, dice la artista, que también usa estos números como título de una de las canciones del disco, la misma que termina con la frase: “a las 11:11 te estaré esperando”.
“Si Camiela tuviera que definir su trabajo como artista diría que es una músico que canta, toca el bajo y vive enamorada de la poesía”.
Más allá del amor, quizás Camiela, antes Camila Daniela, pidió muchos deseos. No sería ilógico pensar en el éxito de su primer disco como uno de ellos, sueño que se cumplió con creces luego del Premio Cubadisco 2023 en la categoría de Ópera Prima.
– ¿Cómo surge la idea de este fonograma?
Más que idea fue una necesidad. Había hecho la música de la telenovela El rostro de los días, me había presentado en el concurso Adolfo Guzmán y sabía que si quería comenzar una carrera en serio necesitaba hacer un fonograma. Había trabajado con Ernesto Cisneros y Yoel Martínez, pero sabía que iba a tener ciertas diferencias con ellos teniendo en cuenta su estética, a pesar de ser bien parecida a la mía. Por eso decidí trabajar con Adolfo Martínez ‘Fito’, el productor de Buena Fe. Sabía que era la mejor apuesta y ahora mismo siento que tomé la decisión correcta”.
– ¿Cómo está concebido este disco? ¿Cuál es la narrativa del mismo?
Todos los temas están inspirados en la misma persona; son 11 canciones de amor, de 11 momentos distintos porque el amor se puede vivir de muchas maneras. La narrativa es precisamente las diferentes caras que puede ese sentimiento y que una de ellas, es el desamor. De hecho, la mayoría de las canciones están construidas sobre el desamor”.
– ¿Cómo describiría el sonido del álbum?
Tiene un sonido bastante íntimo en cuanto al formato: piano, contrabajo o bajo eléctrico, percusiones y mi voz. La sonoridad es bastante acústica. Me gusta verlo con colores oscuros porque la mayoría de la música tiene esa energía, a pesar de que hay uno o dos temas que son un poquito más claros, más luminosos. Uso muchos pianos acústicos y cuento con invitados de lujo como los instrumentistas Ernesto Cisneros, Rolando Luna, Tony Rodríguez, Arturo Álvarez y Andy García, y el bajista es Yandy Martínez. Es un disco que suena mucho a mujer y a intimidad.
– ¿Qué géneros musicales se defienden?
No he podido definir casi ningún género de los que usé en el disco. No tengo una línea marcada, o sea, no puedo decir que hago pop, trova, ni mucho menos jazz, aunque ese es el camino que estoy buscando. Hice canciones y con la ayuda de Fito, que fue el coproductor del disco junto a mí, agrupamos los temas pensando en el balance, en la dinámica del álbum.
Mi canción es lo que tengo que decir, y los arreglos los hice pensando en lo que quería transmitir con cada una de ellas. La música se trata de eso, de despertar sentimientos. El género es el que la persona quiera oír. Sí sé que es un fonograma para escuchar porque las letras están escritas para interiorizarlas. Es poesía conjugada con música.
“Mi canción es lo que tengo que decir”.
– ¿Hay algún tema en particular del que trate este álbum?
11:11 habla básicamente sobre el amor, sobre cómo se puede sentir y cuánto puede doler. El primer sencillo que salió, “Amar no es privilegio”, es un título bastante pesimista si se mira desde una óptica práctica, pero es lo que sentí al escribir el tema. El amor puede doler muchísimo, pero también salva. El disco va de los claros y oscuros que siente una persona cuando está enamorada.
– ¿Cuáles son las características principales de este álbum que lo diferencian de otros discos del mismo género?
Son canciones de autora, que tratan de que no se pierda la base femenina porque la poesía del disco está basada en la sensibilidad. Es un álbum sincero, donde todos los temas están basados en cosas que necesité decir. Soy extremadamente penosa y terminé escribiendo canciones como una especie de drenaje.
– ¿Cuáles fueron los principales retos y facilidades en la producción de este disco?
Una de las facilidades fue la increíble relación que tengo con Fito. Además, tenía bien cerca a Andy Martínez que es uno de los músicos pilares del disco. Otro punto a favor fue la calidad tan alta de cada uno de los artistas que intervinieron en el proceso de producción. Por ejemplo, por Rolando Luna aguardé meses hasta que estuviera en Cuba. Tardé más de tres años desde que comencé a grabar el primer tema, hasta que tuve el último máster del disco, pero valió la pena la espera.
– ¿Cuál es el mensaje que esperas transmitir a través de este álbum?
No espero transmitir ni un mensaje de esperanza, ni de que el amor lo puede todo. Quiero mostrarme como soy: una persona normal como me imagino que somos todos, amén de las diferencias que tenemos. El mensaje es “esta soy yo, así amo, así me duele, así me río, así siente una mujer de 28 años”. El disco es también un regalo a esa persona a la que le escribí las 11 canciones. Quiero decirle mediante la música: “te amo muchísimo al punto de hacer esto para ti”.
Si Camiela tuviera que definir su trabajo como artista diría que es una músico que canta, toca el bajo y vive enamorada de la poesía. “Una canción debe tener una buena música y letra para que esté dentro de mis favoritas. Quiero hacer justamente un tipo de trabajo fino, elegante, de caviar y champán, para críticos de arte, para músicos, para poetas, para escritores, para personas que necesitan una dosis de arte en lo que están escuchando”.
“Las mejores canciones son atemporales y yo estoy buscando constantemente hacer buenas, más allá del éxito puntual”.
Precisamente, Camiela se considera ese tipo de persona que busca lo más hermoso que puede encontrar dentro de todas las cosas, que ve lo más interesante, lo más talentoso, amén de que le encante Havana D’ Primera y también salga a bailar.
¿Cuál es el mejor consejo que te han dado como músico?, repite la siguiente pregunta. “Hace poco Waldo Mendoza me dijo que me mantuviese siempre fiel a lo que yo quería hacer, que no fuera detrás de una tendencia, ni de un estilo para conseguir un objetivo a corto plazo. Creo que tiene toda la razón. Las mejores canciones son atemporales y yo estoy buscando constantemente hacer buenas, más allá del éxito puntual”.