Celebramos desde la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, y junto a la Asociación de Escritores de la Uneac, el centenario del historiador, ensayista y profesor cubano Manuel Moreno Fraginals.

Lo sentimos nuestro porque en la Biblioteca pasó horas, jornadas enteras a lo largo de mucho tiempo, que coronó en sus grandes obras, aportes insoslayables a la historiografía cubana. Fue uno de sus reinos, como también el Instituto Superior de Arte, donde fundó el decisivo Departamento de Estudios Cubanos. 

Y desde la Asociación de Escritores porque en ella radica la sección de los historiadores, que quiere rendirle el tributo merecido. 

Las limitaciones impuestas a esta época, han impedido los encuentros pretendidos. Pero volcamos la promoción a las redes y los medios, con base en el portal digital de la BNJM. 

Por su parte, la Revista digital de la Biblioteca, Librínsula, ha dedicado su edición de estos días al onomástico de Moreno. Mientras en las páginas del próximo número de la Revista de la BNJM, correspondiente al primer semestre de 2020, se recogen varias aproximaciones a su labor por su natalicio este 9 de septiembre. 

De ambas publicaciones bebe este dosier de La Jiribilla, para cuya conformación ha sido decisivo el trabajo del Dr. Rafael Acosta de Arriba. 

Así los aportes de su hija y albacea, la Dra. Beatriz Moreno Masó, y de los historiadores, doctores Oscar Zanetti, presidente de la sección en la Uneac, Fabio Fernández, profesor de la Universidad de La Habana, y Félix Julio Alfonso, vicedecano del Colegio de San Gerónimo, nos devuelven, entre distintas visiones, la importancia presente del autor de El Ingenio. 

Y sumamos, en su centenario, la propia palabra de Moreno Fraginals para alumbrar el oficio del historiador, del que él supo mucho en sus interioridades porque lo fue en grande.