Artes de Cuba celebra la cultura de la isla, resaltan en EE.UU.
17/5/2018
El festival Artes de Cuba que acontece hoy en Estados Unidos es una oportunidad especial para celebrar nuestra cultura, consideró el saxofonista y compositor Yosvany Terry, uno de los participantes en la cita.
Desde la gala inaugural hasta ahora ha sido una gran fiesta, agregó el creador sobre el evento que comenzó el pasado 8 de mayo en el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas de Washington D.C y se prolongará hasta el próximo 3 de junio.
Ha sido una gran fiesta para todos los artistas, celebra todas las cosas que nos unen, que nos hacen semejantes, remarcó Terry, quien es director de conjuntos de jazz y profesor de música en la Universidad de Harvard.
La destacada figura del pentagrama resaltó además que el evento, en el cual participan unos 400 creadores e intérpretes radicados dentro y fuera de la nación antillana, ha combinado danza, teatro, música, carteles de cine, y otras manifestaciones.
Sobre la importancia de un evento de este tipo para los vínculos entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos, Terry expresó que los artistas son embajadores culturales 'y siempre iniciamos procesos de acercamiento que son naturales a las cosas que hacemos'.
El arte es una de las formas de comunicación más orgánicas del ser humano y este festival ha servido y sigue sirviendo para lograr ese acercamiento y ese conocimiento más profundo de quiénes somos, qué hacemos y qué estamos interesados en hacer, apuntó.
Terry, residente en Nueva York, acompañó anoche al famoso artista de la plástica Manuel Mendive en un performance que combinó pintura, danza y música, y tuvo una gran aceptación por el público.
Asimismo, participaron en esta propuesta creativa el percusionista Mauricio Herrera, también radicado en la mencionada urbe, y el pianista clásico Adonis González, quien vive en Atlanta, Georgia.
Melodías compuestas por este último hicieron a los presentes evocar ambientes silvestres y esencias afrocubanas, un mensaje en sintonía con las propias ideas expresadas por Mendive.
Previo a la última presentación en el festival, Terry, de 46 años de edad, fue uno de los animadores de la gala inaugural con su obra Laroko.
Esa pieza, dedicada al espíritu de la deidad Eleguá a partir de la tradición Arará, conquistó al auditorio mediante su combinación exclusiva de cánticos y aplausos, y dejó abierto el camino para otras estelares interpretaciones de la velada.
Asimismo, el músico protagonizó varias actuaciones en el denominado Club cubano, un espacio más íntimo para la relación entre el público y los artistas.