Santiago Álvarez y la magia del documental en un festival

Leydis Tassé Magaña
23/3/2018

Es Santiago de Cuba una ciudad movida, basta transitar las calles Aguilera o Enramadas para apreciar el desenfadado caminar de sus nativos, desde los más pequeños hasta los de blancas cabelleras, que desafían el tiempo y con la misma risa de sus años juveniles, desandan las calles empinadas y laberínticas de la oriental urbe.

Desde el 15 de marzo último la ciudad vive un mayor ajetreo de lo habitual, propiciado por el Festival Internacional de Documentales Santiago Álvarez In Memoriam el cual, en su edición 16, vuelve a convocar para apreciar un género que, simbiosis de cine y periodismo, pone en el punto de mira aspectos trascendentes de la realidad.

Clarisse Matuano, periodista y realizadora de documentales brasileña, quien se desempeña como presidenta
del jurado  del XVI Festival de Documentales Santiago Álvarez In Memoriam. Fotos: Miguel Rubiera Justiz

 

Fomentar la creación y apreciación de esa expresión audiovisual a partir del diálogo sobre su historia, actuales tendencias y perspectivas, se ha ratificado como objetivo de la cita, que reverencia la impronta de Álvarez (1919-1998), artífice de cintas memorables, creador del Noticiero ICAIC Latinoamericano y renovador de la estética del documental.

Casi 20 obras de naciones como Chile, México, Venezuela,  España, Estados Unidos, Puerto Rico y del país anfitrión compiten esta vez en el certamen, dedicado a la cinematografía africana y a personalidades de la cultura cubana: el pintor Eduardo Roca (Choco), la poetisa Nancy Morejón, el realizador Daniel Diez y la Doctora en Ciencias Martha Cordiés.

Documentales para pensar…

La diversidad temática caracteriza las obras en concurso, y es uno de los aspectos que ha apreciado la joven cineasta brasileña Clarisse Mantuano, presidenta del jurado y quien encomió la presencia en los documentales de temas que ameritan ser pensados hoy en América Latina.

Es preciso la reflexión sobre lo que pasa en la región; hay un panorama ante el cual debe imponerse la unidad latinoamericana, y este es un festival preocupado por esas cuestiones, significó Mantuano, también periodista  y directora artística y cultural de proyectos.

Como una posibilidad de mostrar historias fabulosas y sus esencias, que sirvan a los seres humanos de ejemplo, consideró Daniel Diez, director de la Televisión Serrana, el documental, una expresión del séptimo arte a la cual, desde su punto de vista, debe prestársele más atención.

Ese género es testimonio, y no se trata sólo de contar una historia, sino de buscar las esencias que la mueven, apuntó Diez, periodista, Premio Nacional de Televisión 2015 y amigo de Santiago Álvarez, con quien trabajó en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).

“El documental siempre va a tratar de encontrar nuevas formas de expresarse  —es lo que aspiro —, pero tiene que seguir buscando en la realidad cuáles son los elementos que ayudan o no a que la vida sea mejor, los problemas que existen, porque este género siempre será testimonio, de lo que sucedió o sucede”, subrayó Diez.

“Pero también hay que saber reflejar las cosas lindas, sin dejar de tener la mirada acuciosa como un periodista”, manifestó quien, al igual que Gabriel García Márquez, considera el periodismo la mejor profesión del mundo.

Entre los documentales del XVI Festival Santiago Álvarez, que muestran esencias y realidades silenciadas por grandes medios hegemónicos, está Rostros del dolor, ópera prima del realizador Ernesto Segovia, de Venezuela, que ofrece testimonios de familiares de las víctimas del sabotaje a un avión cubano en pleno vuelo en Barbados, en 1976.

 Ernesto Segovia, documentalista venezolano y participante en el Festival de Documentales.
 

El joven, que labora en la venezolana Cinemateca Nacional, subrayó su deseo de que el Comandante en Jefe Fidel Castro hubiera visto esa cinta, cuya realización se inició en 2014 y finalizó en enero de 2017, poco más de un mes después del deceso del líder cubano.

Para el documental, Segovia seleccionó 17 entrevistas, de las cuales 12 corresponden a familiares de las víctimas, y las otras al embajador de Cuba en Caracas, Rogelio Polanco; a su par en Cuba, Alí Rodríguez Araque,  y al embajador de Corea del Norte en Venezuela, RiSung Gil.

Junto a ellos están Alicia Herrera, periodista venezolana y autora del libro Pusimos la bomba ¿y qué?; Nicanor León Cotayo, investigador, periodista y autor del volumen Crimen en Barbados,  y Ernesto Villegas, coautor del texto El terrorista de los Bush.

Rostros del dolor es una de esas cintas que lucha contra el olvido, ha manifestado su realizador, que actualmente trabaja en el documental In Memoriam, dedicado a los combatientes venezolanos internacionalistas, un tópico que —según declaró—  ha sido poco explorado desde el universo audiovisual.

Segovia manifestó que ha sido muy grato participar por primera vez en el festival cinematográfico que lleva el nombre de quien marcó un antes y un después en la historia del séptimo arte en el orbe, y en particular, del documental.

Santiago, el hombre con quien era un honor y una diversión trabajar. Cuando esta periodista le pidió a Daniel Diez sus consideraciones sobre la obra de Santiago Álvarez, sonrió y en su mirada quedó esbozada la nostalgia.

Es una felicidad recordar esos tiempos, trabajar con Santiago siempre fue un honor y una gran diversión, sobre todo desde el puntode vista estético, porque era aprender todo el tiempo, rememoró Diez.

Estar tantos años después en un evento que lleva su nombre es una satisfacción, apuntó, a la vez que subrayó la presencia del creador de Ciclón; Now y Hanoi martes 13 en la obra de la Televisión Serrana, que desde el pueblo rural San Pablo de Yao, en el municipio de Buey Arriba, de la provincia de Granma, ha dado lecciones de cómo mostrar las esencias.

“Cuando fundé la Televisión Serrana hace 25 años ahí estaba Santiago Álvarez, en cuanto he hecho en mis 50 años de vida profesional ha estado él”, resaltó Daniel Diez, quien siempre ha defendido que entre los realizadores de esa televisora comunitaria no pueden faltar los nativos de la zona donde está enclavada.

“Son ellos quienes cuentan sus historias y reflejan la vida del campesino, del hombre o la mujer que vive en las montañas, con sus alegrías y penas”, señaló.

“En todo esto está presente Santiago, porque ante todo él fue un humanista, y en ese humanismo radicó el espíritu de su obra”, destacó quien laboró junto a Álvarez durante 15 años como sonidista, musicalizador y periodista en más de 500 Noticieros ICAIC Latinoamericano y en unos 50 documentales.

Aún no hay nadie que sea más contemporáneo que Santiago Álvarez, él fue un genio del cine documental y es un referente universal, subrayó la brasileña Clarisse Mantuano, en cuya mirada hubo atisbos de fascinación por la obra del gran cineasta cubano.

Sin dudas, este evento ha trascendido su alcance cinematográfico y se ha convertido en un suceso cultural donde convergen diversas manifestaciones.

Así lo ha corroborado la presente edición que concluyó el miércoles 21 de marzo, y durante la cual han tenido lugar presentaciones de libros, exposiciones, conferencias de notables investigadores, escritores y críticos, además de las muestras informativas y presentaciones de los emblemáticos Noticieros ICAIC Latinoamericano.

Lazara Herrera, Presidenta del Festival de Documentales, intervino durante la conferencia
de prensa en el Roof Garden del hotel Casa Granda en  Santiago de Cuba.

 

El cine Cuba, de la urbe santiaguera y El Turquino, en el poblado de El Cobre, han sido las dos sedes principales del festival, en el que  se han presentado diversas cintas sobre África, y bajo la firma de grandes figuras del séptimo arte en Cuba como José Salvador Massip (1926-2014) y el propio Santiago Álvarez.

La céntrica plaza Aguilera, el Museo de la imagen Bernabé Muñiz y la Universidad de Ciencias Médicas han acogido también sesiones del encuentro.

Visitas a sitios de interés histórico y cultural han integrado el programa del evento, durante el cual también se rindió tributo en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia al Héroe Nacional José Martí, al líder de la Revolución Fidel Castro, al Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes y a la Madre de todos los cubanos, Mariana Grajales.

Fue ese el homenaje de documentalistas de varias generaciones a próceres de la Patria cubana, esa que también defendió en su obra Santiago Álvarez, cronista de la Revolución y hombre en permanente búsqueda de las esencias que convoca a mostrar hoy su discípulo y amigo Daniel Diez.

Un Diez que con gusto volvió a la ciudad santiaguera para evocar a su entrañable colega y que quizás, sentado en un cine de esta oriental urbe para observar uno de los documentales en competencia, le pareció escuchar a Álvarez cuando, en plena faena, decía: “Claqueta, sonido”.