Exceptuando a los amantes de El Capital, a los que estudian Economía Política o a los que defienden al socialismo como formación social, hablar de Carlos Marx en el siglo XXI genera rechazo, especialmente en Argentina, un país que vive una situación particular en estos días, con un alto grado de anticomunismo.

Tal reto fue tomado por la compañía teatral Los Internacionales Teatro Ensamble, con la obra Eléctrico Carlos Marx. La dirección general, la actuación y el texto corrieron a cargo de Manuel Santos Iñurrieta. A decir del teatrista: “Sé que meternos con Marx era una parada difícil. Hubo otras personas que quizás no tanto, pero Marx es uno de los creadores de todos los males para la derecha mundial”.

Por eso, para convertir temas polémicos en temas palpables, entra el teatro. “En esas situaciones incluimos el juego, el sueño, la ensoñación, la humanidad, el amor y los sentimientos. Intentamos humanizar la palabra, lograr ese diálogo y la comunicación con el público”.

El monólogo centra su argumento en la figura de Marx, que vive en el presente, específicamente en Buenos Aires. Ahí, se interesa por conocer el funcionamiento de las redes sociales y de los nuevos lenguajes. “La idea era poner a discutir las ideas de Marx y construir un espectáculo con mucho humor, que tenga diferentes aristas y posibilidades de abordaje”.

Los Internacionales es un grupo que investiga mucho sobre el teatro político, a partir de las ideas de Bertolt Brecht, y así, pensar una épica, pero una épica latinoamericana, nacional y argentina.

La obra trae a discusión las ideas de Carlos Marx, en un intercambio ameno y constante con el público. “Como creadores, miembros del grupo y artistas, creemos firmemente que son más necesarias que nunca esas ideas, las ideas transformadoras del marxismo, hoy, en este presente cada vez más injusto, desigual”.

Eléctrico Carlos Marx también dialoga con la actualidad y con las nuevas tecnologías, las redes sociales y como se construye la subjetividad a partir de la comunicación. Otra línea asociada a la trama tiene que ver con los “padres”, pero los padres de las sociedades, los constructores que han dejado ideas que necesitan ser actualizadas y puestas a debate todo el tiempo.

Es una obra que discute con la producción, a partir de la idea del video, de la imagen y la saturación. “Lo que hacemos es algo muy de laboratorio teatral. Esto del video clip, la forma, el contenido, la tensión y la estética en función de intencionar el mensaje utilizando las nuevas tecnologías, mostrar la imagen permanente, la repetición sistemática, va creando una multiplicidad de sentidos con un objetivo claro”.

Los Internacionales Teatro Ensamble fueron parte de la muestra internacional de la 18 edición del Festival de Teatro de La Habana, un espacio más de dialogo con el público, con las artes histriónicas y con temas polémicos y actuales.