La Habana vuelve a ser anfitriona del Segundo Festival de la Salsa en Cuba. En un primer momento, del 21 al 23 próximo, La Pérgola del Hotel Comodoro será la sede del encuentro, mientras que del 23 al 26 en el Parque Metropolitano, los seguidores podrán disfrutar del auténtico género de la música cubana.

Foto: Luis Ramón Bruzón

El pianista y compositor Maykel Blanco, impulsor de la iniciativa, adelantó hoy a la prensa que entre los objetivos del Festival está potenciar y promocionar la música bailable cubana, y dar a conocer al mundo la música salsa que hoy se produce en Cuba, al igual que el baile y otras manifestaciones artísticas.

“Es la posibilidad de que el pueblo disfrute de las orquestas y de un Festival de calidad. Queremos que la idea se repita y que puedan presentarse diferentes agrupaciones, aunque siempre a petición del público habrán algunas que se repitan”, apuntó.

De acuerdo con la información del también director de la orquesta Salsa Mayor, se esperan las presentaciones de los mejores exponentes de la música popular bailable, como Haila y su grupo; Paulito FG y su élite; Lazarito Valdés y Bamboleo; Los Van Van y Juan Formell; Pupi y los que son son; El Noro y Primera Clase; Anacaona; El Tosco y NG la Banda; Tania Pantoja y su grupo; Adalberto Álvarez y su grupo; Alexander Abreu y Habana D’ Primera, entre otros.

El evento —bajo la dirección artística de Efraín Sabás—, incluye espectáculos variados con desfiles de las más prestigiosas comparsas de la capital,  y clases de baile impartidas por destacados bailarines de la escena nacional, como Yanet Fuentes y Yoanis Peláez. Además, talleres de música con la participación del reconocido pianista y compositor César “Pupy” Pedroso, el bajista Arturo Cruz, y el percusionista José Luis Matos. También, presentaciones de Djs de Argentina, Inglaterra, Estados Unidos y Cuba, muy conocidos en el mundo de la salsa.

Auspiciado por la Empresa Carnaval de La Habana, este evento, único de su tipo en Cuba, se ha colocado en un sitio preferencial entre los seguidores de ese ritmo que nos identifica.