Justo cuando recién inicia la primavera en el hemisferio norte se celebra el Día Mundial de la Poesía, una fecha que reverencia una de las formas más puras y bellas de la literatura. Por iniciativa de la Unesco tiene lugar la efeméride con el propósito de consagrar la palabra esencial y la reflexión sobre nuestro tiempo.

En Cuba la fecha no podía pasar por alto y para reverenciar ese género en el Centro Cultural CubaPoesía, de La Habana, se desarrolló este jueves un panel sobre la obra de cuatro importantes poetas de la Isla.

Se trata de nombres imprescindibles de las letras cubanas: Fayad Jamís, Roberto Fernández Retamar, Eliseo Diego y José Lezama Lima.

Alberto Marrero fue el encargado de abrir el panel, quien refiriéndose a los poetas antes citados señaló: “Su poesía no tiene fecha de caducidad, parece que fue escrita ayer”.

A su vez, la poetisa Yamila Medina presentó el libro Los párpados y el polvo, de Fayad Jamís, del cual sentenció: “Es uno de esos textos que invitan a buscar el sonido de los poemas, a abrir las puertas que se dicen cerradas. Continúa siendo un autor muy contemporáneo. Sus versos aparecen impregnados de un ejército de símbolos, de noches y estrellas con sus personajes. Su empeño por captar el paisaje urbano habanero y esa necesidad de hablar de lo que asfixia y del silencio”.

Que veremos arder, del poeta Roberto Fernández Retamar, fue el texto al que hizo alusión Yanelis Encinosa y en el que invita descubrir al hombre poeta, más allá de sus responsabilidades como hombre de pensamiento y director de una de las más importantes instituciones del ámbito cultural para Cuba y el Continente: la Casa de las Américas.

“Es uno de esos autores que defendió la poesía conversacional, la vida misma hecha verso. Un hombre con la intención de encarnar la historia que vive el país, a través de un lenguaje sencillo y coloquial, pero en el que no desaparece la imagen, sino que toma un nuevo impulso. Es la poesía encarnada en el ser humano”, apuntó.

Al 70 aniversario de la primera publicación del libro En la Calzada de Jesús del Monte, de Eliseo Diego,  estuvieron dedicadas las palabras de su hija Josefina de Diego, quien señaló se trata de uno de los textos más leídos de su padre y considerada una de las obras más intimistas de la poesía del Caribe.

Laidi Fernández de Juan cerró el panel haciendo referencia al segundo poemario de José Lezama Lima Enemigo rumor, otro de los grandes poetas del continente, quien en ese texto recontextualiza el mito y en el que el agua se convierte en el elemento conductor de la poesía neobarroca de Lezama. Nos acerca así a contextos naturales inquietantes.