Guantánamo: premios Grafomanía para la promoción literaria

La Jiribilla
22/12/2016

La promoción literaria es un arte. Requiere una voz autorizada y un conocimiento sólido. Requiere no solo de informar y recordar, precisa enamorar, crear y convencer. Sin esa tríada, los frutos suelen ser magros, sin importar de que acción se trata: la presentación de un libro en un espacio habitual, una feria, una peña,  un taller literario; o una biblioteca, un concurso, una sección de radio, televisión, prensa escrita o digital.

José Martí escribió que “El corazón virtuoso se enciende con el reconocimiento” y bajo esa certeza, el joven Proyecto Grafomanía y el Centro Provincial del Libro en Guantánamo, concedieron este año los premios Grafomanía de Promoción Literaria en diferentes categorías, tras computar el resultado de una encuesta creada al efecto.  

Tres proyectos merecieron reconocimientos especiales: Ventana Sur (Granma), así como el Concurso Caridad Pineda In Memoriam de Promoción de la Lectura y el Proyecto de Promoción Literaria Claustrofobias, ambos de Santiago de Cuba. Justo apoyo al trabajo sostenido de pequeños colectivos encabezados por Edgardo Hinginio, Reinaldo Cedeño y  el dueto Yunier Riquenes-Naskicet Domínguez.

En esta primera oportunidad recibieron los Premios Grafomanía: José Ramón Sánchez  (en la categoría de instructor de literatura), Reinaldo Cedeño Pineda (personalidad), Yecenia Ramírez Sosa (promotor cultural), así como Risell Parra Fontanilles, Eldys Baratute Benavides, Ana Luz García Calzada, Sobidelia Iglesias Alberny y José Raúl Fraguela, en el apartado de escritores.

De igual manera, se concedieron reconocimientos a la Librería Ateneo y la Editorial El Mar y la Montaña (instituciones), Identidad y revista Señal de la emisora CMKS (radio), Entre Luces y revista Guantánamo (Solvisión), y a los escritores Arletty Romero Lafargue y Roberto Carlos Fournier Kindelán.

Fue notable el acompañamiento de otras instituciones de la cultura en el territorio más oriental de Cuba. La ceremonia de premiación, convertida en una verdadera fiesta, se efectuó esta semana en el Centro Cultural Café Cantante América (ARTEX) y contó con la conducción de la locutora Marieva Rodríguez Mejías y la interpretación de la solista Evelin Sánchez Tito.

Toda idea es perfectible y esta ha de apostar desde ya a una dimensión mayor. Ahora, venga el aplauso para una iniciativa que visibiliza y justiprecia una labor exigente, minuciosa y cotidiana, capital para el conocimiento y el reconocimiento de los autores, los  libros y la lectura.