Espacio Vital, ya está en nuestras puertas

Emanuel Gil Milian
31/5/2018

Fresca como la brisa del mar, nos llega la  confirmación de que del 19 al 25 de junio abrirá nuevamente sus puertas a la familia de teatreros nacionales, Espacio Vital; el Encuentro de Teatro de Pequeño Formato que, cada dos años, auspicia el Consejo Provincial de las Artes Escénicas de Pinar del Río.


Espacio Vital
, Encuentro de Teatro de Pequeño Formato. Foto: Sitio: AHS de Pinar del Río
 

Y si bien la buena nueva nos causa regocijo, al mismo tiempo despierta algunas preocupaciones. Quienes desde su reapertura en 2012, hemos acompañado a Espacio Vital, y además hurgado en los programas de mano de cada una de las diferentes ediciones de este evento; podremos comprobar que la muestra escénica que lo ha sustentado, en su gran conjunto, no ha sido la más significativa. Encontramos reposiciones que ya han perdido totalmente su brillo inicial (por cambios de reparto o de circunstancias sociales) o propuestas que nunca han tenido uno que otro mérito técnico destacable.

Raras veces nos toparnos con espectáculos tan cautivadores y disfrutables como La pasión desobediente (Nominada a Premiado CARICATO), Ruandy, ambas de Teatro de la Utopía o Mowgli, el mordido por los lobos, de Teatro la Proa. El tiempo ha transcurrido y menos han sido los montajes que han dejado una huella, algo que recordar o para prestigiar a Espacio Vital.

Igual suerte ha corrido la zona teórica del suceso teatral pinareño. Por ejemplo, las usuales conferencias llevan títulos resonantes (La crítica de los años sesenta o La atmósfera, tiempo y ambiente en escena), sin embargo, una cosa es lo que se ha proclamado y otra lo que se ha degustado, que en ocasiones ha sido bastante decepcionante. Ha sobrado improvisación, facilismo y faltado rigor, profundidad en los presupuestos teóricos socializados.

Por otro lado, también al espacio teórico se le ha reclamado siempre la presencia de una franja de diálogo crítico.  Aún no se ha llegado a la conciencia de que el teatro surge y se perfila en la polémica más viva, acuciosa y precisa. Valga pues esta certeza para que en lo adelante crezcamos y ampliemos horizontes pues hasta la fecha, nos hemos sentido inconformes con lo que a nivel de pensamiento (salvo la biomecánica),se ha generado Encuentro de Teatro de Pequeño Formato.

Finalmente otro detalle no menos atendible es que, si bien en otros territorios de nuestro país se experimenta el aire, el ambiente de fiesta teatral, en nuestra ciudad, ello es otra cosa. Muy pocos pinareños se percatan de cuándo y dónde hace su apertura o cierre Espacio Vital. El evento más significativo de las tablas pinareñas pasa por debajo de la mesa, desapercibido; pues se extraña la presencia de gigantografías, posters o noticias recurrentes que lo anuncien, que revelen su existencia. Lamentablemente no se ha echado mano al caracter vital del mecanismo publicitario que puede dar a conocer nuestro preciado encuentro teatral.

 Así pues, a las salas sólo, en su mayoría, han asistido los participantes del evento. Aclaro, no todos, dado que muchos de los artistas escénicos anfitriones, se ausentan de las presentaciones de sus congéneres de oficio visitantes. Y ello, es algo realmente cuestionable.

Entonces, debemos preguntarnos ¿qué hacer para evitar que se repitan, en este 2018, los desaciertos que afectaron ediciones anteriores de Espacio Vital?

Creo que el Consejo Provincial de las Artes Escénicas debe redoblar esfuerzos. Es importante que los organizadores del programa establezcan una rigurosa curaduría que, sobre la base de una relación sensorial, investigativa y analítica (leer y conocer a profundidad los temas de las ponencias teóricas o ver directamente las puestas en escena), determine las propuestas teatrales que lleguen a Vueltabajo. Sólo de esa manera se despejarán dudas y no habrá margen al error. A toda costa hay que ser elitistas en el mejor sentido de la palabra. Recuérdese que no se trata de la cantidad, sino de la calidad de todo aquello que en materia artística, teatral, se ofrecerá en las salas y espacios alternativos de nuestra provincia.

También ya viene siendo hora que se piense en diversificar, ampliar las proyecciones del Encuentro de Teatro de Pequeño Formato Pinareño. Espacio Vital, debe ser algo más que la dimensión donde se presenten agrupaciones de cierto modo establecidas, con propuestas de teatro dramático, para niños y de calle; también debe ser un lugar rico, nutritivo donde se muestren proyectos experimentales, investigativos, perfomáticos (“Osikán Teatro Plataforma escénica experimental” o “El Ciervo Encantado”) y de pensamiento agudo que contemplen abiertamente nuestra escena (el “Laboratorio Ibsen”, la “Incubadora”). Abandonar las zonas de confort, conocidas, es siempre una manera de ser dialécticos, vivos.

Además de esto, insistimos en que, de una vez y por todas, haya una buena organización de los horarios, jerarquización y promoción de las propuestas teatrales. En muchas ocasiones trabajadores o estudiantes pierden la oportunidad de disfrutar una puesta en escena de valía, sólo porque esta se presentó una vez o se ubicó en un horario de difícil acceso (2:00 p.m. o 3:00 p.m.). Lo cual es un crimen. No nos podemos permitir que fallas en la programación afecten, resten al teatro el elemento que lo hace vivo y para quien es fin: el público.

Después de todo, Espacio Vital no sólo es un bien del Consejo Provincial de las Artes Escénicas, sino de todo los pinareños. Pronto Pinar del Río será nuevamente su sede. Los que amamos el teatro esperamos intensas jornadas de trabajo y disfrute. Sólo pues, añoramos que en este 2018, cambie el destino de un acontecimiento teatral que ahora mismo no es el más conocido ni reconocido en nuestro archipiélago, pero que contando con el tino y la experiencia de los encargados del programa, pudiera llegar a ser para la creación escénica nacional, un Espacio Vital.

Nota
El autor es Maestrante en Procesos Formativos, en la mención: Teatro por (ISA), Universidad de las Artes y miembro de la Sección de Crítica e Investigación de la AHS