Eldys Baratute y su mágico pacto con la literatura infantil

Yaymara Villaverde Marcé
2/5/2018

El narrador guantanamero Eldys Baratute Benavides, reconocido como uno de los autores contemporáneos referenciales de la literatura infanto-juvenil cubana, desde sus inicios en este universo, ha tejido un mágico pacto con su público por excelencia, para quienes crea narraciones maravillosas, defensoras de valores humanos, de la inclusión y el respeto a las diferencias.

Parece que fue ayer cuando siendo estudiante universitario debutó por la puerta ancha en el mundo de las letras durante la XV Feria Internacional del Libro Cuba 2006, con el texto Cuentos para dormir a María Cristina. Desde  entonces a la fecha suman más de 15 sus publicaciones, incluidas elogiadas antologías, también para la grey infantil, que han honrado a notables del género.


El autor muestra predilección por tratar problemáticas sociales que han sido tabú
en la literatura cubana para infantes. Fotos: AHS
 

En este tiempo sus propuestas para el gran suceso literario de la Isla no solo han sido prolíficas, sino además, bien acogidas y varias veces reconocidas por prestigiosas instituciones y lauros, como el Premio Nacional La Edad de Oro (2013 y 2017), de la Editorial Gente Nueva, que recibió por segunda ocasión en febrero último, en la XXVII Feria en La Habana.

Ha preferido tratar en sus obras temas polémicos, pero en lenguaje sencillo, de buen gusto, respetuoso, fabulado, de atractivo para los pequeños, que le ha merecido otras altas distinciones: el lauro Calendario de la AHS, en 2005; La Rosa Blanca, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en 2007 y 2012, y el pasado año el Premio de la Crítica Literaria, del Instituto Cubano del Libro. Su entrega y aportes sostenidos al ámbito cultural también han sido celebrados en su Guantánamo natal, donde en 2015, en sesión solemne de la Asamblea Municipal del Poder Popular, se le otorgó el Sello Conmemorativo de la Ciudad, y recién fue encumbrado por su pueblo, que lo eligió diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, un hecho que lo enorgullece.

La activa personalidad que distingue a este graduado como Doctor en Medicina, pero escritor por vocación, no le permite permanecer sentado mientras hay cosas que hacer, transformar, aportar. Ha representado a su tierra en varios foros internacionales político-sociales y de la juventud, y al frente de la filial guantanamera de la Asociación Hermanos Saíz, por casi una década.

Con sus poco más de 30 años, las tareas que asume son diversas y de gran responsabilidad, pareciera que no le resta tiempo para escribir, pero tiene el don de contar historias y no se lo guarda, lo explota, lo comparte, no se acuesta una noche sin redactar al menos una cuartilla para los niños, para quienes tiene guardado un baúl sin fondo de cuentos necesarios.

A decir de los críticos, Baratute muestra una predilección por tratar problemáticas sociales que han sido tabú en la literatura cubana para infantes, como las crisis familiares, la diversidad, la emigración, religiosidad, la guerra y sus consecuencias, temas que poco a poco han sido explorados por autores contemporáneos y transmitidos a los chicos en un hermoso lenguaje parabólico.


En la recién concluida XXVII Feria del Libro Cuba 2018 estrenó cerca de una decena de títulos
 

Convertido en uno de los literatos guantanameros más publicados de los últimos tiempos y hasta versionado para teatro y TV, anda siempre cargado de proyectos y algunos conocedores lo han calificado de laborioso, indagador, veraz, valiente, irreverente e intertextual, y él mismo se confiesa “un escritor sincero, de extremos, muy querido por unos e incomprendido por otros”.

En la recién concluida XXVII Feria del Libro Cuba 2018 estrenó cerca de una decena de títulos, de la mano de varios sellos nacionales de renombre y Ediciones Selvi, de España, por la parte internacional. La Editorial Gente Nueva, veterana de las publicaciones para el sector infanto-juvenil en la Isla, le promovió esta vez la novela de amor para adolescentes El secreto del muro; con el sello Abril estrenó Las lechuzas del café, y a través de Áncoras y Ediciones La Luz llegaron al público Deshojando margaritas y el volumen de cuentos para colorear Negros ojos de sapo, respectivamente. Ahora —dice— trabaja en un texto sobre la infancia de notables artistas cubanos como Bola de Nieve y Teresita Fernández, y también sobre la mesa tiene la novela Los novios de la abuela Rosa, con sus distintivos personajes polémicos. Con su elocuencia característica, que atrapa a todo interlocutor, Baratute sostiene que todavía le quedan muchas cosas por decir a niños, adolescentes y jóvenes, en cuya formación —asegura— “los escritores tenemos una responsabilidad mayúscula, más en el actual empeño por subvertir patrones seudoculturales y no cederle terreno a la banalidad”. 

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