Como parte del evento Noviembre fotográfico Galería Habana acoge, del 24 de octubre al 29 de noviembre, la exposición colectiva Alas de Árbol, una muestra conjunta de los artistas cubanos María Magdalena Campos-Pons, René Peña y Adonis Flores.

Las líneas de discursos se revelan desde la fotografía y poniendo en evidencia la herencia cultural africana, la noción de movilidad y de viaje forzoso y violento, marcado por el colonialismo y la esclavitud.

La especialista de la galería Yoandra Lorenzo Ramos, ha definido como líneas directrices del discurso curatorial, la autorreferencialidad, no solo porque los artistas han usado su propio cuerpo para crear las obras, sino porque todas son basadas en experiencias de vida de sus autores. 

María Magdalena Campos-Pons, artista cubana contemporánea, inaugura la muestra con obras plenas en remembranzas y nostalgias por sus orígenes, por sus antepasados, por sus vivencias familiares y su aprendizaje a lo largo de sus años de vida; utilizando elementos de su propio cuerpo para generar un discurso alusivo a sus orígenes africanos, a su naturaleza femenina, a su condición de migrante que constantemente evoca su tierra natal.

A través del vídeo, el cine, la fotografía, la instalación y el performance, sus trabajos autobiográficos exploran temas de historia, memoria, género y religión y sus intersecciones en la identidad. Sus primeros trabajos durante la década de los 80 examinaron cuestiones relacionadas con la sexualidad, el lugar de la mujer en la sociedad y la representación de la mujer en la historia del arte. Su llegada a Estados Unidos durante los 90 le hizo replantearse el significado de Cuba histórica, geográfica y socialmente. Esto derivó en la incorporación de temas relacionados con la trata transatlántica de esclavos, las plantaciones cubanas de índigo y azúcar, las prácticas religiosas católicas y de santería y los levantamientos revolucionarios.

Las obras de René Peña constituyen un canto a la autodeterminación del individuo que, aún siendo parte de instituciones sociales que lo incorporan a grandes grupos humanos, posee su identidad propia y disfruta de los pequeños y grandes detalles de la vida, con sus preferencias como ser individual y con características exclusivas. Mostrar el cuerpo en toda su extensión, sin ningún prejuicio, en expresión de libertad y autorreconocimiento, ha sido siempre la premisa en la obra de este artista.

Concibe sus series a partir de un examen conceptual, formal y estructuralmente diferente a todos los parámetros establecidos hasta ahora, pasando del expresionismo brutal al marcado homoerotismo, con fuertes elementos místicos, tendencias de experimentos plásticos y cierta escenificación teatral.

Por otra parte, Adonis Flores, a partir de su reencuentro reciente con el continente africano, aborda la violencia colonialista a través de sus fotografías, al tiempo que expresa, con su instalación La Carga, las ansias y el ímpetu libertario de todas aquellas naciones con una historia de sometimiento y expoliación; y toda la violencia que también genera la búsqueda de la libertad por medio de la lucha armada. Su práctica artística abarca disciplinas diferentes, como fotografía, video, instalación, objetos, performances e intervenciones en espacios públicos.