Diez años de un ajiaco llamado La Reyna y La Real
Un encuentro casual entre Yadira Pintado y Reyna Hernández en el club Karachi de La Habana cambió hace diez años el curso de la música urbana hecha por mujeres en Cuba. La Reyna y La Real llegaron con una manera diferente de crear, de proyectarse en el escenario, con una propuesta renovadora, que rompe estereotipos y en ese empeño, atrae a un público ávido por consumir su música. La magia de este dúo, y por consiguiente su éxito, radica en mostrar lo que las hace diferentes.
“La Reina y La Real proyectan fuerza, empuje, ganas de comerse el mundo desde el primer sonido que sale de sus bocas”.
Si preguntas por su forma de crear, La Real explica que recogen ritmos y formas distintas de hacer del rap. “Fusionamos la música cubana con el reggae, el jazz, el trap, y en ese proceso, tratamos de que muchos sonidos se sientan involucrados. Algunos le llaman música fusión, pero lo que nosotras intentamos es hacer un ajiaco dentro del jazz. Pensamos que al rap le sirve cualquier tipo de ritmo y lo enriquece mucho más”.
Cuando llegas a un concierto de estas dos artistas te transportas a otro universo, en donde no tienes otra alternativa que cerrar los ojos y embarcarte en ese viaje en tercera dimensión por las sonoridades de la música cubana. Sus canciones están pensadas desde la perspectiva del empoderamiento femenino, y que lo hagan dos mujeres, desde la música urbana, les da un mayor mérito. La Reina y La Real proyectan fuerza, empuje, ganas de comerse el mundo desde el primer sonido que sale de sus bocas.
“Es importante para el dúo ponderar el papel de las mujeres en la música porque pasamos mucho trabajo en este medio. Nos cuesta hacernos visibles y que se reconozca el talento. Somos un ejemplo de que, a pesar de todas las dificultades que podamos encontrar en el camino, es posible luchar y lograr metas, aunque signifique imponerse el doble”, explica La Reyna en entrevista a La Jiribilla.
“Que se queme el arroz”, “Chao Papito”, “Mírame”, “Vivo la vida como yo”, “Si no te gusta ok” y “Soy ellas” son parte de una lista de temas que las han colocado en el listón más alto de la música urbana.
“Vivimos lo que cantamos y tratamos de que así lo perciban quienes nos escuchan”.
Después de ese encuentro en el Club Karachi, empezaron a cantar juntas en varias ocasiones. “En mi caso hacía algunos coros en sus temas y Reyna colaboró conmigo en determinadas canciones. Poco a poco esta unión fue cada vez más fuerte hasta que, sin darnos cuenta, prácticamente éramos una agrupación. Decidimos que continuaríamos juntas porque así era mucho más fuerte nuestro trabajo, y por consiguiente, ese impulso a la voz de la mujer”, cuenta La Real, que optó por este nombre porque desde el momento en que decidió hacer rap, todas sus canciones narraban vivencias y cosas verídicas.
¿Qué características propias tiene la música de este dúo que la diferencia del repertorio de otros artistas del género urbano?
La Real: “No vemos en nosotras algo que nos diferencie de las demás agrupaciones. Tratamos de concebir la música como nos gusta y nos nace. Eso es lo que le mostramos al mundo y a las personas. Creo que el público ve diferente la manera en que lo hacemos, pero no es a propósito. Simplemente vivimos lo que cantamos y tratamos de que así lo perciban quienes nos escuchan”.
¿Ha sido difícil no tener formación musical en este medio? ¿Creen que un músico nace o se hace?
La Real: “Ha sido dificultoso desde el momento en el que decidimos trabajar con una banda. Por ejemplo, cuando creamos una canción y no sabemos cómo explicarle a un músico que es lo que realmente queremos. Se hace un poco difícil. De alguna manera, cuando una persona se dedica a este mundo tiene que tener esa semillita dentro que quizás se solidifica con el tiempo. Un artista se puede formar, pero si eso no le nace, esa estrella nunca va a brillar”.
¿Qué significa Moisés Whittaker?
La Reyna: “Moisés era el corazón de nuestra agrupación. Fue quien descubrió cómo encaminarnos; él que conectó a La Reyna y La Real y como resultado final tenemos el trabajo que muchas personas conocen hoy. Mucho le debemos a Moisés por ser un maestro y guía en los inicios de nuestra carrera”.
La Reyna refiere que persisten dificultades para la mujer dentro de la industria de la música, principalmente en el género urbano que está estereotipado y masculinizado. “Somos muy pocas las que hacemos este tipo de música. Nos toca enfrentarnos a un ambiente completamente machista donde el discurso de la mujer en muchas ocasiones es interpretado como agresión hacia el hombre y no encuentran de interés o atractivo nuestro mensaje. También se nos dificulta mucho grabar una canción después de creada. Necesitamos más mujeres que cuenten con estudios de grabación independiente. Que produzcan. Que graben”.
“Persisten dificultades para la mujer dentro de la industria de la música, principalmente en el género urbano que está estereotipado y masculinizado”.
¿Cómo surgen los discos Miki y Repa y Mírame? ¿Qué diferencia a uno del otro?
La Real: “La primera diferencia es la distancia en el tiempo. Miki y Repa fue el álbum debut de La Reyna y la Real. A partir de ahí empezamos a descubrir nuevas formas de hacer, escribir e interpretar la música. También teníamos la guía de Moisés Whittaker, que tiene una visión totalmente distinta a Jorge Luis Lagarza. Miki y Repa es más acústico que Mírame, donde se explotaron con mayor fuerza los sonidos de las computadoras.
“En Miki y Repa tratamos de que los instrumentos reales tuvieran más protagonismo. En los dos álbumes sobresale la fusión con otros géneros. Intentamos que el mensaje de engrandecer a la mujer fuera el mismo y que se notara que somos poderosas. Tuvimos dos años para hacer Miki y Repa y dos meses para Mírame”.
En el año 2017 La Reyna y La Real obtuvieron un premio Cubadisco en la categoría de Hip Hop que catapultó su carrera en la industria fonográfica de la mayor de las Antillas. “Luego de tanto tiempo de trabajo, que un jurado considerara que Miki y Repa tenía la calidad para ser premiado fue un incentivo para continuar trabajando y decir que lo habíamos hecho bien. Una alegría. Algo que guardamos en nuestros corazones con cariño y que nos puso el listón en alto porque a partir de ese momento teníamos que enfocarnos en hacerlo cada día mejor”.
“Una apuesta por poner a la mujer en el pedestal que merece”.
Para La Reyna y La Real han sido diez años de aprendizaje, superación y creación. No obstante, aun sienten que están comenzando un largo camino.
“Actualmente estamos inmersas en buscar nuevas maneras de hacer la música. Tenemos otras perspectivas luego de la COVID-19. El tiempo ha pasado y hay diferentes formas de pensar y decir. Ahora estamos enfocadas en la promoción del disco Mírame que se afectó por la pandemia”, comenta La Reyna.
Estas dos artistas están seguras de que aún quedan muchas canciones por hacer y proyectos que puedan engrandecer su trabajo, que en definitiva es una apuesta por el buen gusto desde la música urbana. Una apuesta por poner a la mujer en el pedestal que merece. Salud y mucha música.