Escritor, editor, ensayista y narrador. Editor de la revista La letra del escriba. Fue Premio de La Gaceta de Cuba en 2003. Obtuvo el Premio Dador del Instituto Cubano del Libro por Filosofía barata (cuentos, 1999) y el Pinos Nuevos por Últimas vacaciones con el abuelo (novela, 1996). Asimismo, mereció en el año 2008 el Premio Cirilo Villaverde, que otorga la UNEAC, por la novela Haciendo las cosas mal.

 " />Escritor, editor, ensayista y narrador. Editor de la revista La letra del escriba. Fue Premio de La Gaceta de Cuba en 2003. Obtuvo el Premio Dador del Instituto Cubano del Libro por Filosofía barata (cuentos, 1999) y el Pinos Nuevos por Últimas vacaciones con el abuelo (novela, 1996). Asimismo, mereció en el año 2008 el Premio Cirilo Villaverde, que otorga la UNEAC, por la novela Haciendo las cosas mal.

 ">Escritor, editor, ensayista y narrador. Editor de la revista La letra del escriba. Fue Premio de La Gaceta de Cuba en 2003. Obtuvo el Premio Dador del Instituto Cubano del Libro por Filosofía barata (cuentos, 1999) y el Pinos Nuevos por Últimas vacaciones con el abuelo (novela, 1996). Asimismo, mereció en el año 2008 el Premio Cirilo Villaverde, que otorga la UNEAC, por la novela Haciendo las cosas mal.

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Ernesto Pérez Castillo

Escritor, editor, ensayista y narrador. Editor de la revista La letra del escriba. Fue Premio de La Gaceta de Cuba en 2003. Obtuvo el Premio Dador del Instituto Cubano del Libro por Filosofía barata (cuentos, 1999) y el Pinos Nuevos por Últimas vacaciones con el abuelo (novela, 1996). Asimismo, mereció en el año 2008 el Premio Cirilo Villaverde, que otorga la UNEAC, por la novela Haciendo las cosas mal.

 

La fe en la vida

Ernesto Pérez Castillo
Lo vieron los vecinos a los que el avión les sobrevoló por encima, la gente del lugar, los que pasaban, los que trabajan cerca, y ante el espanto y la negra humareda del incendio desatado, tras el rugido terrible de la explosión que todavía no consiguen olvidar, todo el mundo echó a correr. Pero nadie huía del desastre, nadie corría en dirección contraria para ponerse a salvo, no.  
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