El espacio Cultura y Nación: el misterio de Cuba, que convoca cada mes la Sociedad Cultural José Martí, tuvo como tema esta vez 10 de octubre: Céspedes, José Martí y Fidel Castro.

Como antesala a la conferencia de la tarde, el profesor de Historia de la Universidad de La Habana, Fabio Fernández Batista, realizó una breve reseña de los libros 10 de octubre de 1868 de Fernando Portuondo, y Dos fechas históricas —en referencia al 10 de octubre de 1868 y al 24 de febrero de 1895— de Fernando Portuondo y Hortensia Pichardo. En su intervención resaltó que ambos textos reflejan la complejidad de la figura y el legado de Céspedes, al tiempo que dan cuenta de la dedicación de Fernando y Hortensia a su estudio.

Según Fernández Batista, los principales aportes de estos libros giran en torno a tres cuestiones fundamentales: “la comprensión clara del contexto de Céspedes, del contexto de ese independentismo y del centro-oriente cubano; su definición de Céspedes como el líder que entiende las claves del tiempo histórico que vivía y la radicalidad de su pensamiento político”.

La presentación de Jorge Luis Aneiros Alonso, presidente de la Unión de Historiadores de Cuba y ponente invitado al espacio, se centró en exponer los antecedentes del alzamiento del 10 de Octubre, las muchas expresiones y acciones que se desprendieron de este hecho en otros territorios y la multiplicidad de figuras que acompañaron a Céspedes en esta gesta.

Aneiros comentó que eran alrededor de 600 hombres y 100 armas lo que acompañaba a Céspedes en la Demajagua cuando presentó los ideales de la lucha con una frase poética: “Ciudadanos, ese sol que veis alzarse por la cumbre del Turquino viene a alumbrar el primer día de la libertad e independencia de Cuba”, y continuó afirmando que en aquella lucha debía surgir una Cuba libre y feliz, orgullo de su pueblo.

Las valoraciones que hicieran en diferentes épocas Céspedes, José Martí y Fidel Castro de este hecho histórico, sus aportes y relevancia para la historia de Cuba también fueron resaltadas en la conferencia.

Hoy, que vivimos otro 10 de Octubre en que Cuba nos convoca a “pensar como país”, se impone reflexionar sobre “lo que fuimos”, sobre los muchos esfuerzos que ha costado “lo que somos” y también —por supuesto— sobre las virtudes de aquellos hombres que aún nos guían en la tarea de ser mejores.