Rechazamos cualquier intento de entorpecer o manipular la gestión institucional

Presidencia de la UNEAC, Dirección Nacional de la Asociación Hermanos Saíz
2/5/2018

El pasado 6 de abril fue convocada la XIII Bienal de La Habana, a realizarse entre el 12 de abril y el 12 de mayo de 2019. Desde el pasado septiembre hemos estado respaldando la decisión del Ministerio de Cultura sobre la posposición, entre otros eventos, de la Bienal de La Habana para el año 2019, como consecuencia del impacto del huracán Irma. El evento ya ha sido convocado y su plataforma conceptual es pública. 


 

La UNEAC y la Asociación Hermanos Saíz, AHS, han hecho suya la convocatoria al más importante encuentro de las artes plásticas en Cuba y uno de los más reconocidos del mundo. Nuestros artistas aprecian que la plataforma de la XIII Bienal acogerá con espíritu inclusivo las creaciones de vanguardia más indagadoras y experimentales. Ello es posible gracias a la estrecha relación entre los creadores y las instituciones, quienes juntos, durante varias décadas, han logrado colocar a la Bienal de La Habana en la preferencia del público cubano y de miles de amigos del resto del mundo.

Consecuentemente, rechazamos cualquier intento de entorpecer o manipular la gestión institucional y los proyectos de artistas de Cuba y otros países que están en marcha de cara a la XIII Bienal de La Habana. Denunciamos la autotitulada Bienal 00, que se enmascara detrás de una fraseología demagógica y cínica, y se organiza con fondos de la contrarrevolución mercenaria, cuyo único propósito es descaracterizar al sistema institucional, confundir a los artistas y crear un clima propicio para promover los intereses de los enemigos de la nación y de la obra revolucionaria que ha gestado e impulsado la Bienal de La Habana y muchos otros eventos de gran arraigo popular.

Se han sumado a este engendro muy pocas personas, en su mayoría sin obra alguna de relevancia, que con intención malsana o por confusión, buscan la notoriedad que puede ofrecerles la plataforma mercenaria y su sobreexposición en las redes sociales. Se anuncia su realización en espacios sin ninguna importancia más allá del intento fallido de atacar la política cultural, no pocos de ellos con actividades al margen de la ley. Se pretende desorientar a los artistas para que utilicen sus estudios, que cuentan con todo el apoyo de la institución, en función de una maniobra provocadora.

Como decíamos el pasado septiembre: “Ningún comentario malintencionado, ninguna tergiversación de la política cultural cubana, ninguna patraña elaborada por personas inescrupulosas, hará perder la fe de los artistas en un proceso social que ha defendido el arte y la cultura como una de las más nobles proezas”

Y añadimos hoy: No permitiremos que se empañe el nombre y el significado de la Bienal de La Habana, para la que nos preparamos, convencidos de que será la auténtica fiesta popular de la creación visual contemporánea.