Psicología inversa

Evelin Queipo
1/6/2020
Foto: Alberto Santos Casas/ Tomada de Cubadebate
 
Evelin Queipo (Camagüey, 1985) ha obtenido, entre otros reconocimientos, el premio César Galeano (2008), Premio de cuento La Gaveta (2016) y mención en el Concurso Internacional de Cuentos El Dinosaurio (2012 y 2018). Sus proyectos le han merecido las becas de creación Silvestre de Balboa (2011), Enorme Hoguera (2016) y La Noche (2018). Es miembro de la AHS, la UNEAC y del Registro del Creador Audiovisual. Ha publicado: Pies en el cielo, manos en la tierra (Ed. Ácana, 2012), Leyendas urbanas (Ed. Extramuros, 2013), Ciencias en apuros (Ed. Ácana, 2014), Lluvias ácidas (Ed. El Abra, 2015), Un niño llamado Chusette (Ed. Ácana, 2016), Oros Nuevos. El Viejo Continente (Ed. La Luz, 2016), Una casa sin nombres (Reina del Mar Editores, 2017) y La máquina de recuerdos (Ed. La Luz, 2019).

 

Psicología inversa

A Isla Raine

catorce mil tortugas verdes van cada noche

—en temporada alta—

a desovar

En el lapso de una hora

más de doscientos cincuenta ejemplares salen de la playa

rumbo a la arena

y cavan catorce mil nidos

para depositar unos cien huevos cada una

Es un espectáculo sin igual que llegaría a impresionarte

Pero la isla está protegida del acceso humano.

Catorce mil soldados tenía Roma en solo tres de sus legiones

En temporada alta podían triplicar la cantidad de muertos

—cimbrios y teutones—

sobre la arena

Con su formación de tortuga

—jinetes númidas y honderos baleares—

podían derrocar un imperio en el lapso de una hora

Un espectáculo sin igual que hubiera llegado a impresionarte.

Tales datos

son una fría señal de lo que no podemos ver

Todo lo que realmente impresiona

está protegido del acceso humano. Psicología inversa

 

Cuando tenemos que escoger

El Kilimanjaro tiene 5 892 metros sobre el nivel del mar

El Kilimanjaro es un monte muy alto

Demasiado para un hombre

Demasiado para un tigre

Un hombre con deseos puede llegar a la cima del Kilimanjaro

sin importar su altura

Podría llegar al Aconcagua (6 962 msnm).

O al Everest (8 848)

y plantar allí su bandera

igual que un tigre

Un hombre y un tigre son la misma cosa

Ambos pueden hacer lo que quieran si se lo proponen

vivir en el fondo de una cueva

hablarle al mundo desde la cresta de una montaña…

y la gente puede obedecer o no

Pero después escribirán sobre eso

A la gente le fascina escribir

historias más o menos buenas

o malas

pero todas tienen algo en común:

solo reconocen al tigre. Psicología inversa

 

Hígado graso

En los criaderos de ocas (Francia)

las aves son encerradas para recibir buena alimentación

tres veces por día

Les introducen un embudo a través de la garganta hasta el buche

para inyectarles medio kilo de comida por vez

Semanas más tarde son anestesiadas y degolladas

tan solo para tomar de ellas su hígado

Con él se elabora un platillo caro y exquisito

foie gras

que alude en francés a

“hígado graso”.

En los criaderos de hombres del DF

los niños son secuestrados para recibir buena alimentación

tres veces por día

Les sirven abundantes y coloridos manjares

para que se sientan tentados a comer.

A simple vista parece

que los niños gozan de mejor suerte que las ocas

pero después de algunas semanas

son operados sin anestesia

para tomar de ellos tan solo

un riñón

el páncreas

el corazón

o el hígado

Con ellos otros hombres pueden alargar su vida

y continuar disfrutando

del foie gras. Psicología inversa

 

Teoría del poder

He visto a las jirafas pelear por el agua

Sus cuellos, como látigos, azotan el cuerpo del contrario

La cabeza es una piedra que golpea con fuerza órganos blandos

He visto a un macho viejo derrumbado en el polvo esperar el golpe de gracia

Pero cuando viene

lo esquiva

y asesta al joven una débil pero definitiva pedrada en el vientre.

He visto a los hombres pelear por sus ideas

Sus lenguas como látigos azotan el orgullo del contrario

En la punta, la palabra es una piedra que golpea con fuerza órganos blandos

He visto a un sabio viejo derrumbado en el polvo de sus doctrinas

esperar el golpe de gracia

Pero cuando viene lo esquiva diciendo

Me rindo

Luego pronuncia una palabra sencilla

acaso también hermosa

con la que golpea al aprendiz directo al pecho.

Así es la lucha por el poder en todas las especies.

Si quieres ser tú quien domine,

aprende a esquivar los golpes. Psicología inversa

 

Sangre de causa

Mi padre tenía un cajón de medallas

Las había ganado a base de ausencias prolongadas durante mi niñez

A base de promesas incumplidas

Todo por: la causa

Yo pasé esa temporada jugando con medallas

Hijo ilustre, Combatiente de la clandestinidad…

pero las que llamaban mi atención eran unas muy pequeñas

quizás las más valiosas

Simulaban una gota de sangre.

Mi padre no está.

La sangre que no entregó a la causa

se le envenenó de nostalgia y sufrimiento

Yo vi la muerte posarse sobre él como la tatagua sobre una cortina

Y no pude espantarla

Hubiera querido dar mi propia sangre para ahuyentar esa mariposa

Pero fue imposible

Yo

no tengo sangre de causa. Psicología inversa

 

En la sala de gobierno

A la sala de gobierno llega un hombre

Trae la cabeza llena de plumas

una decena de collares

el rostro pintado…

Los indígenas americanos lucían como aves

cuando iban a la guerra

o cuando celebraban una victoria.

En la sala de gobierno un hombre

no sabe si va a la guerra

o celebrará una victoria

No podrá saberlo hasta que el gobierno decida

topar en un centavo el precio del petróleo.

Afuera la multitud se agolpa expectante

Gente que lucha por un centavo más

Y que pasa hambre, frío

desde hace seis centurias.

El hombre frunce las cejas

se agarra fuerte del báculo

Su discurso hace llorar a la sala de gobierno

Al presidente le tiembla la mano que agarra la pluma

Firma.

De la sala de gobierno se retira un hombre

Aún no sabe si celebra una victoria

o va a la guerra

Pero trae la cabeza llena de plumas

una decena de collares

el rostro pintado…

como hace seis siglos atrás

por si acaso. Psicología inversa

 

Cuando tenemos que escoger (II)

A mis enemigos suelo ofrecer besos

mas, ¡cuidado!

En el interior del beso va un tigre

Mis enemigos sonríen y me aman

Nadie se preocupa en saber

Qué oculta el corazón de un beso.

Para los que amo, también tengo un tigre

Pasan por mi lado y salta el tigre

con sus colmillos, garras

Mas entre uno y otro zarpazo

va el amor

Igual, no importa

Los que amo ya se habrán ido

A nadie le preocupa saber qué hay

en el corazón de un tigre.

Con el tiempo hallo la manera de revertir el mal

a mis enemigos ofrezco zarpazos

a los que amo, besos.

Pero la gente sigue sin querer buscar

en el corazón. Psicología inversa