Palabras ante la última pértiga…

Alexis Triana
22/5/2017

Escribo casi como de memoria, justo con el café de las ocho de la mañana del 8 de mayo, dando el paseo tranquilo a mi ciudad que pide el trovador Fernando Cabreja en su canción. Justo entonces tropiezo con el pintor Frank Fernández, uno de los pocos que no alcanzó a llegar al convite, y que entonces era vicepresidente de la AHS en Holguín, el autor de la siempre encendida vela que irradia desde su pebetero Ediciones La Luz en su vigésimo aniversario.

Le abrazo como fundador también de nuestra gigantesca Utopía: declarar a Holguín Capital del Arte Joven en los años 90, en medio de la peor crisis, y apenas una década después, y desde la misma fiesta popular del 3 de mayo, convocar a un festival mundial de juventudes artísticas y promotores culturales, nada más y nada menos que a casi 800 kilómetros de La Habana, con el apoyo de las autoridades de la provincia.

 


Foto: Nelia B. Moreno

Que a nuestra invitación hayan respondido esta vez casi medio millar de delegados de 27 países, y de ellos más de dos centenares sean miembros de la Asociación Hermanos Saiz, que acuden a la cita cada año, da una idea precisa de la renovación de nuestra Fiesta de Tradición y Modernidad, sean de centros universitarios como Hallifax y Monterrey, o poetas del mundo que recorren la Isla en Versos. La diversidad toma a nuestra capital como un festival de festivales que no tiene otro antecedente en el planeta, y que significa más de 15 escenarios y eventos simultáneos.

Ese es el gran mérito de las 24 Romerías: haber sabido dar espacio a todos los que llegan y solicitan un espacio.Y esta vez el MINTUR sostuvo el desafío de que República Dominicana haya convocado a la Feria Internacional de Turismo en las mismas fechas de Cuba, o viceversa. Y justo fueron Gibara y las Romerías de Mayo el escenario perfecto para la diferencia a un hotel demasiado sofisticado en Punta Cana, que no puede con la alegría de nosotros, por muchas nuevas tecnologías y premios LatinAdwards; que cuando suena una trompeta como Alexander Abreu en el estadio, lo mismo que en la playa Guardalavaca, se tiene que recoger cualquiera que se crea competencia.

Ese es el gran mérito de las 24 Romerías: haber sabido dar espacio a todos los que llegan y solicitan un espacio: a la FEU y al movimiento juvenil martiano para la Fiesta de los Abrazos; que hasta el MINREX nos hiciera protagonistas de la campaña Cuba contra el Bloqueo. Y Kcho trayéndonos los originales de Lam que recuperó para la memoria cubana por toda Europa, y la hija del Che que habla a los más jóvenes sobre la crítica y la Revolución, y Paco Prats explicando la proeza de aquellos primeros animados junto a Juan Padrón para hacer que naciera Elpidio Valdés; y el Taller de Gráfica de La Habana con todos sus originales en el Centro de Arte.

Con emoción destaqué en esos días que serán historia, cómo una nueva generación asumía el batón en plena marcha y lo hacía con orgullo y ejercicio crítico nada complaciente: Lilien, la nueva presidenta, ocupándose de contar los hospedajes pagos en divisa; Luis Felipe desde el Premio Memoria Nuestra clavando la pica en la posibilidad de un congreso internacional; los hijos de Raúl Prieto al frente de Cámara Azul y el Callejón de los Milagros; Raulito el de Rockmerías peleando el concierto sinfónico de Zeus; Tiko haciendo las Electroromerías en la madrugada del Gabinete Caligari; Luis Ernesto convirtiendo las Bloguerías en otro verdadero evento de pensamiento, Erián asumiendo Palabras Compartidas…


Foto: Nelia B. Moreno

Y codo a codo con ellos, otras dos generaciones entremezcladas: Karina, Yuricel y Yasser, y muchos otros que se iniciaron entonces como voluntarios, y hoy han estado en el debate con los más veteranos, para que no se pierdan los conceptos determinantes, por quienes han hecho más de veinte romerías: Luisa, Ronda, Doris María, Artemio, Odalis, Ernesto, Alexander… ¿Algún día nuestra ciudad les dará el verdadero homenaje que merecen quienes le abrieron otra ventana al mundo, como mismo ahora se hizo con la actriz Fátima Patterson, el alfabetizador y músico Carlos Alfonso, el trovador y promotor Eduardo Sosa, la directora y coreógrafa Maricel Godoy, los poetas Roberto Manzano y Luis Yuseff, y la Agencia Cubana de Rock?

Es ahora o nunca el tiempo de delimitar estos tres acontecimientos que caben en una semana: la fiesta popular que es obligación del territorio, el encuentro nacional de los jóvenes creadores de Cuba, y la festividad internacional que cada año crece. Definir a tiempo sus fuentes de ingreso, como ya han hecho otros para defender sus festejos tradicionales, y potenciar el mejor valor que puede seguir atrayendo visitantes a nuestro querido Holguín.

Es nuestro gran desafío, como quienes a lomo de mulo subieron las piedras para construir la escalinata en los años 30 con el sueño de traer turismo a la ciudad: reconocer de una vez que podemos ser nosotros, los de hoy, los que cimentemos el nuevo escalón para que se realice en Holguín un festival mundial único del arte y la cultura.  ¿Dónde si no?