Pablo en Ahora. Crónica de un hombre y su época

Miguel Ledeca
22/1/2017
Por vez primera en algo más de 80 años, verán la luz varias decenas de artículos de Pablo de la Torriente Brau entresacados del periódico Ahora, que circuló entre finales de 1933 y marzo de 1935. El reportero Pablo, perteneciente a su nómina, entregó a las páginas de este diario tres de sus series de reportajes más brillantes, conocidas y hoy antológicas del periodismo cubano: “La isla de los 500 asesinatos”, “Tierra o sangre” (también conocido como “Realengo 18”) y “Chicola”.

 


Portada de Pablo en Ahora, Tomo II. Foto: Cortesía de la editorial

 

Pablo en Ahora, a cargo de Ediciones La Memoria, es una contribución al completamiento de la obra del héroe de Majadahonda, una personalidad que cada día concita más interés por la intensidad de su vida y de su producción literaria, esta última reflejo de la primera.

Dos volúmenes recogen alrededor de 130 textos de Pablo publicados en Ahora, correspondientes todos a una etapa alucinante dentro de la historia de Cuba: la que sucede a la caída del dictador Gerardo Machado que, lejos de marcar un sosiego para el sufrido pueblo, deviene una continuidad de sus angustias, representadas en asesinatos, encarcelamientos y represión; además de marcar la irrupción dentro del contexto político del país del sargento taquígrafo Fulgencio Batista, que de un plumazo alcanzó el rango de coronel, se hizo jefe del Ejército y hombre fuerte de Cuba.

¿Cómo ve Pablo todo esto? ¿Cómo lo asume su periodismo de combate? ¿Cuál es su participación en la resistencia revolucionaria? ¿Qué le cuesta?  Sus trabajos en las páginas de Ahora responden cada una de estas interrogantes y nos adentran, como lectores de hoy, en las interioridades del ayer, por lo que la recuperación de estos artículos preserva la memoria histórica, que también es parte de los deberes del presente.

Además de los ya citados reportajes —publicados con anterioridad por Ediciones La Memoria—, se incluyen otros muchos referidos a los intensos debates estudiantiles por la depuración del profesorado, el vibrante texto titulado “La última sonrisa de Rafael Trejo”, críticas de arte, entrevistas a personalidades visitantes hoy del todo olvidadas, comentarios sobre la carencia de apoyo gubernamental a la educación, reportajes dedicados a localidades cubanas, algún que otro relato literario, apuntes muy personales y humanos sobre Gabriel Barceló, Rubén Martínez Villena y Julio Antonio Mella, a través de los cuales se percibe el respeto y la admiración de Pablo por cada uno de ellos.

El acontecer diario de la política cubana, la represión desatada, el atropello del campesinado, la corrupción administrativa, el decálogo completo de las calamidades que castigan y empobrecen a la población, tienen en Pablo a un denunciante sin ambages, portador de una prosa periodística atractiva, que hizo de él un reportero “incómodo”, veraz y sumamente arriesgado.

De entregar al lector de hoy este cúmulo de textos pablianos, se ha encargado el periodista e investigador Leonardo Depestre Catony, quien redactó el prólogo y las notas bibliográficas, y asumió el trabajo de recopilación en dos tomos que Ediciones La Memoria salva de la desmemoria e incorpora a la cada vez más nutrida obra del héroe de Majadahonda. Por supuesto que un libro así es el resultado de esfuerzos mancomunados a los que se integra el de la editora Mayra Fernández Perón y el diseño de Roberto Moroño. El testimonio gráfico incluye imágenes que, más allá de su calidad (han sido reproducidas a partir de la prensa por desconocerse el paradero de los negativos), tienen valor documental e histórico imperecedero para quienes se adentren en la investigación de un período sumamente convulso del panorama político nacional.

La obra periodística de Pablo, en toda su riqueza y amenidad —no se pase por alto lo segundo—, se revela en estos trabajos tan vívidos, que exacerban nuestro sentido de la justicia y alertan sobre los peligros que engendra la supresión de las libertades y la imposición de la violencia.