Nada cubano me es ajeno

Yunier Riquenes García
25/5/2018

Acreditarse era encontrarse, reencontrarse con amigos y colegas. Descubrir a otros. Identificar, abrazar, dar la bienvenida. Saber que eran muchos los que traían la misma motivación para hablar de un país llamado Cuba, aunque un pakistaní me dijera que no sabía de ese lugar. Hablar de cultura, economía, política, religión, prensa. Poner a dialogar a una Isla en el mundo globalizado de hoy.

 Evento de solidaridad con Cuba en el Centro Internacional de convenciones de Barcelona. Foto: Luis Fernández
 

Dicen que es la delegación cubana más grande de la historia. Se suman escritores, investigadores, economistas. Cubanos y amantes de Cuba y su cultura. Escritores reconocidos como Ana Cairo Ballester, Premio Nacional de Ciencias Sociales o Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura. Y jóvenes escritores también.

En el Centro Internacional de convenciones de Barcelona dio inicio al encuentro, al diálogo, la confrontación, la diversidad. El panel Jóvenes artistas e intelectuales en Cuba: creación, pensamiento, acción e interconexión en el escenario global se desarrolló en la tarde del miércoles 23 de mayo.

Elier Ramírez moderó la mesa con la participación de Jaime Gómez Triana mostrando, sugiriendo el evento de jóvenes artistas y pensadores latinoamericanos: Casa Tomada. Karina Pardo invitó al encuentro de juventudes Romerías de Mayo; Yunier Riquenes habló de los desafíos de Claustrofobias Promociones Literarias para Cuba, una plataforma para libros y autores de nuestro país; Yentsy Pérez Rangel se refirió a los proyectos musicales y Fernando Luis Rojas se refirió a las investigaciones. Rubiel González habló de la Asociación Hermanos Saíz en Cuba hoy y se invitó al diálogo que cerró con la intervención de un señor que invitaba a compartir muchas veces estas experiencias de AHS.

Emilio Cueto nada cubano le es ajeno. Eso decía / dice el diploma que le entregaron esta tarde, el Premio a la Excelencia académica de la sección Cuba LASA.

Lo que no sabe Emilio es que yo sabía de él hacía muchísimo tiempo por la historiadora Olga Portuondo y por sus libros dejados en muchas bibliotecas. El sabe bien el valor de las bibliotecas, el valor de fichar y dejar escrito y publicado. Agradeció a la biblioteca nacional José Martí. Con este equipo tiene dos libros publicados.

Emilio intervino al finalizar el panel de la nota 5 y luego le entregué mi tarjeta. Lo que no sabía yo era que Emilio tenía fichado mis libros, fichas bien ordenas y confiables en su celular.

Después lo vi con Ana Cairo. Se compartían unos documentos viejos como buenos descubridores.