Magisterio a través de la música

Narmys Cándano García
15/1/2016

Reconocido en Cuba y el mundo por su calidad como músico, Adalberto Álvarez sumó otro galardón a su carrera, el que le otorgaron los jóvenes artistas y escritores del país por considerar que su rica trayectoria musical puede ser catalogada sin duda como un magisterio, del que han bebido no pocas generaciones de músicos cubanos.

Con el pretexto de este nuevo premio La Jiribilla conversó con él acerca del recibimiento del homenaje como Maestro de Juventudes que le ha hecho  Asociación Hermanos Saíz.

“Estoy encantado y feliz, pues enseñar fue una de las primeras cosas que hice en mi vida. Fui maestro alfabetizador en las Brigadas Conrado Benítez, y cuando me gradué de la Escuela Nacional de Arte tuve que ir a dar clases a la Escuela Provincial de Arte de Camagüey a niños que hoy en día son grandes artistas, lo que me da mucha alegría y orgullo.

“Después cuando hice mi orquesta me tocó enseñar cómo se tocaba el son a los músicos jóvenes. Así que prácticamente me he pasado la vida enseñando y aprendiendo también de los grandes de la música que me enseñaron.

“Es un premio de gran importancia para mi porque lo dan los jóvenes y eso significa que las nuevas generaciones reconocen tu trabajo de muchos años”.

¿Cuántos significados encierra para usted el hecho de ser maestro?

Ser maestro es una de las tareas más lindas y nobles que puede existir, sobre todo cuando ves el resultado de lo que has enseñado. El maestro tiene que ser alguien que se entregue realmente a esa labor, por eso a veces cuando se utiliza el término, especialmente en el caso de la música, se debería ser muy cuidadoso antes de otorgar ese calificativo porque maestro es el que enseña, es el que da su vida para que otros aprendan.

¿Qué mensajes busca usted transmitir a quienes enseña?

Primero trato siempre de que aprendan a amar lo suyo, sus raíces, la cubanía, que tengan conciencia del valor que tiene el patrimonio nacional,no solamente en la música, sino en todos los sentidos. Les enseño a respetar los valores, los símbolos patrios y las costumbres que se deben tener en cuenta para convivir.


Adalberto Álvarez junto a Isaac Delgado en la inauguración de Habanarte, septiembre de 2015

¿Qué retos considera que tiene actualmente la enseñanza en Cuba y especialmente en las artes?

El primer reto está en la casa. Es ahí donde empieza la educación que termina en la escuela. Creo que maestros pueden ser los padres y para eso solamente se necesita tener una buena educación que se transmita a través de las costumbres familiares. Quienes imparten clases hoy en día deben tener en su casa una buena base educativa para poder llevarla a los estudiantes.

¿Cuánto le ha aportado a usted enseñar tanto en el plano profesional como personal?

Aprendo mucho porque voy conociendo los diferentes caracteres de las personas, las virtudes y debilidades que puedan tener para poder saber,como maestro,  qué debo trabajar en cada una de ellas.