Madrigalista: Un coro en contrastes

C. M. Moreno / Fotos: Cortesía del autor
4/2/2016

El Madrigalista es un coro en contrastes. Desde el lobby de su sede se puede espiar hacia el patio y los jardines interiores del edificio adosado: el Museo del Carnaval. Sus raras estrecheces, sus delgados tabiques de cartón piedra,insinúan un trozo de espacio amputado al edificio vecino. Así que durante todo el día los visitantes que recorren aquella colección de tambores, cencerros y disfraces mamarrachos, son acosados por las voces melodiosas de un coro ajeno.

El Museo del Carnaval presta urnas a lo pagano, rítmico y primitivo, al tiempo que un coro parece anunciarle el antídoto, y que la llegada del Reino tantas veces prometido es definitiva. O en otro caso que dichos objetos subrayados —por una banda sonora efectista de voces cristianas— representan la dramática deriva bárbara; el lado oscuro que la especie humana, occidental y blanca, debe atajar.

En tal contrapunteo fracasan ambas tentativas, civilización y barbarie, y se cumple lo improbable: que en una ciudad de trazo grueso, tránsito rápido, gente que habla alto, arraigue algo tan delicado como un coro.

Magalis Sánchez, su directora, 37 años, nos recibe. Se graduó en 1996. En ese mismo año comienza en el Orfeón bajo la guía del maestro Electo Silva, hasta 2004, año en que viene a dirigir el Madrigalista, primogénito (1955) entre Orfeón Santiago, y Camerata Vocal Música Aurea. Estos tres coros profesionales conviven con coros de iglesias, el universitario y las cantorías infantiles,

¿Hábleme de este lugar? ¿Se sienten bien aquí?

Esta es la casa del coro, fue remodelada hace un año después del huracán Sandy. Es muy cómoda para trabajar. Y siempre es bueno para la estabilidad también de la institución, tener un local de ensayo. Hay otros coros que no gozan de ese privilegio de tener un local permanente, una casa con muy buena acústica, donde a veces también podemos dar conciertos.

¿Me puede hacer la historia de este coro?

El coro de fundó en los predios de la Universidad de Oriente, bajo la tutela del maestro Miguel García. En sus inicios era un quinteto vocal masculino que se dedicaba a la interpretación de madrigales, un género del siglo XVI, y por eso es que el coro hasta estos días ha llevado el nombre de Madrigalista. Ya después se fusionó y se convirtió en el coro mixto que ha perdurado hasta la actualidad. El primero de junio del año pasado cumplió 60 años. Y es la institución coral en funciones más antigua de Cuba.

En 1960 grabaron las partituras de Esteban Salas,¿qué pasó después?

El coro en sus inicios hizo algunos discos de acetato, creo que el más importante fue ese de Esteban Salas. Y luego no tuvo otras grabaciones hasta ahora, que retomamos el mismo concierto de Esteban Salas que se había hecho en 1960. Se hizo para el 50 aniversario del coro, en la Catedral de Santiago de Cuba, y de ese concierto resultó un DVD. En el 2010 grabamos el disco de música cubana titulado Páginas de abril.

Y cómo fue la grabación, ¿el disco salió?

Sí, el disco salió ya. En ese mismo año. No está licenciado por la Egrem, pero está a la venta.

¿Está a la venta pero no tiene ninguna disquera detrás? ¿Por qué?

No está licenciado por ninguna disquera. Es complicado. Para licenciar un disco uno tiene que proponerlo un año antes, luego la Egrem escoge cuál fonograma producirá. Al final no hemos logrado hacer una producción que le interese a alguna disquera.  Entonces la opción fue que el Centro Provincial de la Música pagara las horas de grabación en la Egrem, y se hizo el disco.

¿No será que a la Egrem o a otras disqueras no les interesa este género?

Realmente no estoy facultada para decir eso. Ellos quizá comercializan el tipo de música que les es rentable. Sé que realmente es bastante complicado para los coros poder tener un disco, por lo menos aquí en Santiago. Llevamos años tratando de hacer un fonograma licenciado, incluso este mismo que grabamos en los estudios de la Egrem, con calidad, con buena masterización y todo, pero no lo hemos logrado.

He crecido con la idea de que Santiago es una ciudad ruda, con lomas, con gente que grita y habla alto, sin embargo existen los coros. Y el coro está entre lo más delicado que uno puede escuchar. ¿Qué cree de esto?

Hay una tradición. De siempre. Se dice que es la capital coral de Cuba. Eso se ve cuando cantas en la Sala Dolores, en el Festival Internacional de Coros. Hay una educación en cuanto al movimiento coral en la ciudad, la gente tiene su gusto. No está relacionado con eso que tú dices de que los santiagueros hablen alto, la formación que ha tenido la ciudad es bastante importante en el país. Y yo creo que los coros gustan en Santiago y tienen aceptación. Incluso entre los jóvenes que integran los coros.

Hay una tradición. De siempre. Se dice que es la capital coral de Cuba. Eso se ve cuando cantas en la Sala Dolores, en el Festival Internacional de Coros. Hay una educación en cuanto al movimiento coral en la ciudad, la gente tiene su gusto.

Ahora mismo coincidió el Festival con la llegada de la cantante puertorriqueña Olga Tañón. Y todo el mundo tenía la expectativa de qué iba a pasar: programar la actuación de un coro ese mismo día no iba a funcionar porque nadie vendría. Y para nada, los conciertos se dieron, vino gente y funcionaron, por eso mismo que te explicaba, el movimiento coral tiene un público. Y siempre que se le da promoción a un concierto,no solo dentro del Festival, acuden a ver los coros.

¿El criterio con que se selecciona el repertorio tiene que ver con el público?Usted que es la directora ¿cómo lo elige?

Sí, soy la que lo elige. Todo director es el que elige el repertorio de su coro. Y eso depende de las características técnicas de cada formación. Usted sabe hasta donde su coro puede llegar. Existen varios tipos de repertorio como existen varios tipos de público. Uno sabe qué va a ofrecer, por ejemplo cuando llegamos a una comunidad, a un barrio, a un lugar determinado, trato de hacer una música que llegue a este tipo de público. En las presentaciones al nivel de un Festival Internacional como el de Santiago de Cuba, o en la Sala Dolores, se hace un repertorio completo, abarcador, grande, porque ahí va todo tipo de público: conocedores o simplemente personas que gustan del género. Se trata de tocar cada uno de los estilos, de los periodos, se hace música sacra, un bloque de música latinoamericana, siglo XX, música cubana, eso lo determina el director sobre la base del tipo de concierto que ofrecerá.

¿Cómo suceden las captaciones para nutrir de nuevas voces a la agrupación, sobre todo de intérpretes  jóvenes?

Los coros se nutren de cantantes que están en la calle. Son personas que vienen con el talento, que tienen un buen material vocal para trabajar, pero no han pasado por una escuela de música. Aquí normalmente se hacen las captaciones a través de convocatorias, se presentan muchas personas, y elegimos a quienes creemos que pueden dar en la cuerda, aunque no tiene que tener condiciones musicales.

Los tenemos en un periodo a prueba, mientras se trabaja con ellos técnicamente, vocalmente. Se les ponen unas obras del repertorio del coro, y luego los sometemos a una audición. Si las pasan con éxito se les hace una solicitud de contratación. Eso es en el caso de las personas que no tienen una formación musical, que son la mayoría, porque en esta ciudad hay mucho potencial. Pero también nos nutrimos de los egresados del Conservatorio Esteban Salas en diferentes instrumentos que quieren cantar en coros y tienen buenas condiciones vocales.

¿Cómo fluye el intercambio con coros de otras provincias?, ¿hay un flujo de información?¿Se sienten conectados o apartados de un movimiento coral nacional?

Mira, existe un movimiento coral nacional, maestros que desde La Habana nos visitan, tanto a nosotros como a todas las provincias, también del Instituto Cubano de la Música, ellos siempre están brindando información. En el Festival ellos traen música, nos dejan libros, partituras digitales, etc. Pero realmente el flujo de información entre las provincias no es bueno. Uno se entera en el festival de qué es lo que está haciendo cada coro, por eso el evento es tan importante. Es ahí donde uno puede conocer qué es lo que está pasando en Cuba en el movimiento coral, convivir, ver el repertorio de otros grupos. No hay ningún otro momento en el año donde puedas enterarte de qué está haciendo Camagüey o qué está haciendo Sancti Spíritus, o Villa Clara. Esa comunicación no existe.

Otro Festival Internacional es el Corabana, muy bueno, muy importante, pero al que no asisten todos los coros de provincia como al de Santiago. A ese festival van dos agrupaciones vocales  del interior del país en cada edición. Nosotros fuimos hace muchos años ya. O sea, el Festival de Santiago es para nosotros el espacio más importante, y hace mucha falta.

¿Hay coros extranjeros que repiten su asistencia al Festival de Santiago?

   

Todos los años. Hay coros venezolanos que siempre vienen, aunque este año no pudieron venir. El maestro Orlando Padilla, de Venezuela,es un visitante habitual. Viene todos los años a impartir talleres con el coro de adultos y de niños. O sea, es el fruto del Festival.

¿Y qué tendencias crees que existen ahora en Santiago?

Los tres coros de Santiago son muy distintos, cada uno tiene su camino. Su visión.

Los tres coros de Santiago son muy distintos, cada uno tiene su camino. Su visión. En nuestro caso hay una tendencia al movimiento, al teatro musical, hacer todo tipo de música pero tratando de buscar más creatividad sobre el escenario. Ya no somos ese coro rígido. El coro evoluciona, baila, actúa. Este año estrenamos un teatro musical que nos hizo Melvin Rodríguez titulado “Mi solar”, con todo lo que lleva, con una base armónica, musical, cantada, con solistas, con los pregones más importantes que se hacen en la ciudad, entonces hay un camino que va hacia la creatividad de cada uno dentro de su estilo.

¿Qué hace el Orfeón, por ejemplo?

Va un poco más hacia lo clásico, hacia este tipo de música del maestro Electo. Va en dependencia del gusto del Director. De lo que quiera hacer, de lo que quiera lograr con el coro. No soy la persona para enmarcarlos en un estilo o categorizarlos. Creo que lo más importante es hacerlo bien, con determinado nivel.

¿Cómo el coro se promociona?

La promoción es el talón de Aquiles. Todas las instituciones musicales tienen a una persona que se encarga de este trabajo, el representante. Nosotros carecemos de esa persona. Cuando programamos un concierto tenemos que salir a la calle a hacer la promoción, agenciarnos la televisión, la radio, para divulgar lo que va a suceder. Nuestra empresa, el Centro de la Música,lo hace, pero es una divulgación muy corta y escasa. No solo se trata de la televisión y la radio, está también la prensa escrita. Existe un sitio web del coro que mantiene la empresa, pero está desactualizado;  tiene una foto de hace décadas, es la imagen que sale en internet cuando se busca información sobre el Madrigalista. No hay una información actualizada de lo que hacen los coros en general. Y eso resta.

Hay coros que han logrado hacerse videos clips. ¿Por qué no ustedes?

Lo de los videos es complicado. El audiovisual está en auge y los coros no se quieren quedar atrás con esto, y de hecho hay obras que se prestan muchísimo para videos clips y eso daría una promoción enorme, pero dónde está el problema, vamos a lo que decíamos al principio, no hay manera de hacer un video clip por lo que cuesta, y que nosotros somos subvencionados, y no se puede pagar una producción.

También está el desenvolvimiento económico de la empresa en La Habana, pero nosotros aquí hemos tenido la opción de hacerle un video clip a una obra nuestra, “La conga” con un productor que le interesó, con la idea de llevarlo a los Lucas, pero no se pudo hacer porque no existía el presupuesto. Ahí perdimos promoción, y una posibilidad de divulgación de nuestro trabajo.

¿Cómo funciona  ser una agrupación que cuenta con el apoyo estatal? ¿Qué pasaría si el coro pierde el apoyo del Estado?

Lo bueno es la estabilidad,en un mes puedes tener mucho trabajo y en otro nada. Lo malo es que si haces los cuatro conciertos que tienes planificados en el mes te pagan ese salario, pero si haces diez te pagan lo mismo. No importa lo que trabajes, en el caso de nosotros realmente yo agradezco mucho, muchísimo, que siempre nos busquen y llamen al coro para todo… hay meses que no tengo tiempo ni para ver a mi familia porque son 10 o 12 conciertos en el mes. Nos llaman desde diferentes lugares, porque a la gente les gusta lo que el coro hace, pero sigo cobrando lo mismo.

Se perderían muchas cosas. La música de conciertos está protegida. Y eso ha sido un logro de la Revolución cubana.

Se perderían muchas cosas. La música de conciertos está protegida. Y eso ha sido un logro de la Revolución cubana, de hecho es algo que se ha tratado de hacer también en Venezuela.

Eso es lo que nos distingue, lo que nos permite poder desarrollarnos y alcanzar ese nivel que tiene la música de conciertos en nuestro país. Es muy caro. Los instrumentos son caros, mantener una institución coral también. Vestuario, salarios, toda esa cantidad de cosas. Es algo que no se debe perder. Si eso pasa, sin ese apoyo que uno a veces piensa que no es suficiente, yo creo que sería complicado para la música de conciertos.

¿En cuáles lugares se presentan habitualmente?

Damos conciertos en la Sala Dolores, estamos en el matutino del Hospital Saturnino Lora  y de momento en un Joven Club del Distrito o cantando en la Casa de Cultura de Palma Soriano. Donde quiera vamos, siempre que haya un mínimo de condiciones para que el coro actúe.

En cuanto a giras nacionales…

Es complicado. Desde el 50 aniversario del coro, hace diez años ya, estamos solicitando una gira nacional. El año pasado, en junio, se nos aprobó la gira por los 60 años, y ya estamos en enero de 2016 y todavía no se ha realizado. Nos plantearon que se hará para el mes que viene, pero será reducida, por algunas provincias de Cuba cuando sabemos que no sucede así con otras agrupaciones que giran con más frecuencia.

¿Han podido tener presentaciones en el extranjero?

En Venezuela estuvimos por dos años, del 2012 al 2014. Nunca antes el coro había viajado fuera de Cuba. Estuvimos en los llanos, en el centro del país, en lugares muy intrincados. Hicimos giras nacionales y la acogida fue muy buena. Los teatros se llenaban. No tenían coros profesionales en el Estado donde estábamos y para ellos tenernuestra presencia era muy bueno. La parte venezolana se preocupó siempre por lograr que el coro estuviese completo.

¿Fueron todos?

Todos, excepto dos estudiantes que no recibieron autorización del Instituto Superior de Arte. Estuvimos en la misa de acción de gracias del presidente Chávez, en la iglesia de la Virgen de Coromoto. Al lado de Portuguesa teníamos al Estado Lara y Barquisimeto, que es una de las ciudades más importantes del movimiento musical de Venezuela. El movimiento coral de esa localidad nos acogió en todos sus festivales. Dimos talleres de música cubana, conciertos y fue una buena interacción entre la parte venezolana y la cubana. Trabajamos como instructores de arte cada uno en una comunidad diferente, creando coros infantiles u orquestas de cuatro, y al mismo tiempo viajamos como unidad artística.

Entonces participábamos en todas las galas que se hacían, y tuvimos la oportunidad de que el coro no se desmembrara y pudiera seguir trabajando, incluso ellos nos dieron un día específico que era el viernes para que el coro ensayara y pudiera seguir funcionando. Les agradezco mucho a los ejecutivos de la Misión Cultura, porque nos apoyaron mucho. Pero de forma general la mayoría de las oportunidades de viajar no llegan a las provincias.

De radicar en La Habana, ¿cree que pudieran tener mayores oportunidades de intercambios y presentaciones internacionales?

Claro que sí, solo hay que ver las noticias. Coros habaneros se han presentado en EE.UU., en otros lugares del mundo. Llevo años solicitando un correo electrónico porque también entiendo que esto es una cuestión de gestión personal. Por ahí uno podría tener más poder de gestión, escribirte con otros directores del mundo, con otros festivales a los que hacerle una solicitud. Pero si seguimos sin maneras de comunicarnos con el mundo, nunca vamos a tener la posibilidad de ese intercambio. Existen muchos festivales a nivel internacional que se promocionan en internet,  a los que nos podemos suscribir, pero sin esos medios ¿cómo lo haces?Hay una competencia muy fuerte en ese sentido. Eso está faltando.

Haría falta un representante

Resulta engorroso estar el día completo ensayando frente al piano, y al mismo tiempo cazando algo en internet, que es muy caro, o buscando en la calle una actividad por la que nos remuneren satisfactoriamente. Debe haber alguien que se especialice en eso, para yo poder dedicarme a la parte musical que es la que me corresponde. Sé que en La Habana los coros tienen sus representantes, pero aquí aún no hemos logrado eso.

Pero quizá la propia figura de un representante no se ha interesado en los coros.

Sí, están interesados. Hay personas que han trabajado conmigo gratis, pero lo que pasa es que no tenemos  la posibilidad legal de contratarlos y que perciban un pago por su gestión. Sería el encargado también de hacer promoción a tu concierto, a lo que el coro está haciendo en ese momento. Se hacen muchas cosas, aquí los coros trabajan mucho, tienen una vida muy activa.

He visto que muchos extranjeros disfrutan los ensayos, ¿vienen espontáneamente o hay un paquete turístico que los incluye?

Estamos en la guía turística, pero la mayoría llega porque pasa y escucha al coro cantar. En Europa hay un movimiento coral muy fuerte, y la gente entra, se sienta y escucha el ensayo completo. A veces vienen grupos con los guías,  que los traen directamente. Hay visitas que son habituales, a quienes les preparamos un pequeño concierto.

¿Cuántos cantores son en la agrupación?

Tenemos 27 miembros entre los 19 y los 45 años. Como ves la mayoría son jóvenes.

Y cómo es la retención, ¿se van, se quedan?

Hay algunos que duran muchos años y hay otros que por cuestiones personales pasan a trabajar en otras instituciones, sobre todo emigran hacia la música popular. Son mejor pagados. La música de conciertos no se paga al nivel que realmente tiene. El que quiere hacer una carrera duradera en la música coral la hace, aunque a veces la complementa con otros trabajos. Lo que pasa también es que el trabajo de la música de concierto es muy fuerte, muy estricto, obliga a muchas horas de ensayo, de dedicación, entonces hay quienes no soportan ese rigor y se van a hacer otra cosa. Pero aquí sí hay jóvenes que llevan cantando años en el coro y siguen su trabajo en él aunque también cantan en grupos musicales o de trova.

Durante años Santiago ha tenido a Electo Silva que es como un patriarca del movimiento coral cubano. Él ejemplarmente ha decidido quedarse en Santiago a hacer su obra, aunque ya no tiene una vida activa debido a su edad, ¿qué sucederá después de Electo?

Electo es la figura más importante que ha tenido el movimiento coral cubano. Que él haya decidido quedarse a vivir en Santiago ha tenido una repercusión en los coros. 

Electo es la figura más importante que ha tenido el movimiento coral cubano. Que él haya decidido quedarse a vivir en Santiago ha tenido una repercusión en los coros. Por eso Santiago es cuna del canto coral, por eso Santiago es una ciudad con un Festival Internacional de Coros, por eso el gusto en la ciudad por la música coral. Él ha incentivado este gusto y nos ha legado a todos los directores del país su maestría. Las tres directoras de coros de Santiago, hemos pasado por sus manos, Daria, Delbis y yo. Y esa enseñanza práctica durante tantos años con él es la que nos ha dado la experiencia, el amor por el movimiento coral.

El día en que no esté entre nosotros va a ser una pérdida muy sensible para el movimiento coral a nivel internacional y para Santiago todavía más. Espero que respeten el Festival de Coros, las cosas que él institucionalizó.

Pero hay que seguir trabajando porque todo en la vida es un ciclo, y porque las figuras nuevas logremos continuar nuestro trabajo.  Nuestros coros tienen una calidad técnica, vocal e interpretativa.

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