“La voz bonita de timbre parejo, desde los graves a los agudos”, como dijera Luis Carbonell, llega nuevamente para enamorar al público. La afinación perfecta se une a las voces de destacadas figuras de la música cubana, para darle vida a las letras del maestro y compositor Adolfo Guzmán, en el álbum Libre de pecado.

La “musicalísima” Beatriz Márquez comenta que este disco es un sueño que tenía desde hace varios años. “Cantar a Guzmán no es fácil; sus letras me han llamado la atención desde joven, soy músico y por eso siempre tuve la inquietud y el deseo de hacerlo’’.

Foto: Ariel Cecilio Lemus
 

Los arreglos musicales estuvieron a cargo del orquestador, pianista y productor Jorge Aragón. Beatriz confiesa su satisfacción sobre el trabajo realizado por este joven. “Los acordes de Jorgito te transportan: ha hecho esos arreglos soñadores, importantes, con una armonía contemporánea y respetando a la vez la esencia de las canciones de Guzmán’’.

Agradeció también los trabajos del ingeniero de sonido Adolfo Martínez, y de la editora y sonidista Dayana Rodríguez. Además, señaló su satisfacción respecto al videoclip de uno de los temas del CD, “Te espero en la eternidad”, realizado por Ángel Alderete.

La cantante cubana cuenta que este disco tiene como invitados a su hija Evelyn García —juntas dan vida a la canción “Profecía’’—; al coro Entrevoces, con la dirección de la maestra Digna Guerra; a la Orquesta Sinfónica del Instituto Superior de Arte, adjunta al Lyceum Mozartiano de La Habana, bajo la dirección del maestro José Antonio Méndez, y a una Jazz Band integrada por destacados instrumentistas cubanos.

Ante la admiración que siente por Adolfo Guzmán, la virtuosa cantante destaca la importancia de su música y su legado dentro de la cancionística cubana: “Todas las personas que tienen conocimiento sobre la cultura y la buena música saben que él es uno de los grandes de nuestro país’’.

Sobre las 11 canciones que integran el sencillo, revela que siempre tuvo en mente algunos de los temas; otros fueron parte de un proceso de selección en el que participó un buen amigo, Felipe Morfa. “Hicimos una elección a partir de un disco que él me trajo con muchas grabaciones de Guzmán, interpretadas por Esther Borja, Martha Justiniani y otras importantes figuras de la música”.

Narró una anécdota especial sobre uno de los temas del CD: la sorpresa que recibió cuando una hija de Guzmán le llevó una partitura escrita por el maestro, que decía “Para Beatriz Márquez’’. Se trataba de la canción “Por tu falso amor’’, compuesta por el pianista con la idea de que algún día Beatriz la interpretara.

El álbum, realizado por el Instituto Cubano de la Música y la Casa Discográfica Colibrí, ha sido nominado en la presente edición de Cubadisco en las categorías de Cancionística, Notas Discográficas y Grabación.

Acerca de los planes para este nuevo disco, comentó que pretende realizar algunas presentaciones en otros espacios y recalcó la importancia de que las nuevas generaciones conozcan la obra dejada por Adolfo Guzmán.

Beatriz nunca está quieta. Al preguntarle sobre sus metas futuras afirma que siempre tiene nuevos proyectos, y aunque todavía no confiesa de qué se tratan, el público que la sigue sabe que habrá “musicalísima’’ para rato.