La Marcha de las Antorchas, una tradición martiana

Raquel Marrero Yanes
27/1/2017

El 28 de enero de 1953, José Martí arribaba al centenario de su nacimiento. ¿Cómo rendirle tributo al más universal de los cubanos, al patriota, al político, al organizador del Partido Revolucionario Cubano, al antiimperialista, al guía, al Maestro, al Apóstol?

Movidos por esa inquietud, los jóvenes del Directorio Revolucionario le proponen a la dirección de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) convocar a los estudiantes y al pueblo en general para una marcha hasta la Fragua Martiana. La noche del 27 de enero, cada participante llevaría una antorcha, en aras de iluminar las tinieblas de la Patria.
 


 Fotos: Archivo de Granma

Juan Nuiryintegrante del Directorio Revolucionario y participante de la histórica manifestación— dejó testimonios de aquella idea que “surgió durante las visitas al compañero Rubén Batista Rubio —primer mártir estudiantil—, cuando estuvo ingresado en la Clínica del Estudiante, en el Hospital Calixto García”.

En una de aquellas reuniones —precisa Nuiry que fue en el Salón de los Mártires de la FEU—  se aprobó la propuesta. “Quienes participamos en aquella manifestaciónsabemos que primó el ideario martiano y nuestra tradición de lucha bajo la dirección de José Antonio Echeverría, también, protagonista de la acción.”

Aquella noche, teniendo de testigo al Alma Máter, cientos de cubanos bajaron La Escalinata Universitaria empuñando antorchas. Llevaban   una enorme bandera que custodiaba el Frente Cívico de Mujeres Martianas. Todos iban hacia el lugar en el que Martí —con 17 años portando un grillete en el pie derecho, pendiente de una cadena desde la cintura— cumplió condena en el lugar conocido como Las Cantera de San Lázaro.

La Marcha de las Antorchas fue el homenaje del estudiantado y del pueblo a la conmemoración martiana frente a la sombría e hipócrita dictadura.

Cuentan que aquel día, dentro de la multitud un grupo se distinguía. Era la Generación del Centenario, encabezada por Fidel Castro e integrada por hombres y mujeres quienes, el 26 de Julio de 1953, emprendieron la batalla definitiva por alcanzar la independencia.

La impresionante manifestación patriótica fue la más elocuente demostración de la reafirmación unitaria. Hoy la Marcha de las Antorchas es una tradición martiana; significativo y sincero presente a un nuevo aniversario del natalicio de nuestro Héroe Nacional. Es fervor, pasión, compromiso y unidad de un pueblo decidido a defender su soberanía, la independencia y las conquistas de la Revolución.
 

Si en aquel centenario martiano en desafío a la dictadura “los pinos nuevos” se dirigieron al lugar donde el Apóstol sufrió los rigores de la cárcel, hoy, como herederos de nuestras tradiciones y bajo la dirección de la FEU, se unen al pueblo de la capital en marcha revolucionaria y patriótica y llegan a la Fragua Martiana para alzar sus voces.

Cada participante conoce las razones que motivaron a quienes como ellos —en 1953— hicieron igual recorrido en la búsqueda de un mejor país y el rescate de las ideas martianas de humanismo y justicia social.

Luz entre la luz

La llama patriótica de enero no se apaga. Un haz de luz vuelve a colmar las calles. Otra vez, este 27 de enero, casi al final de la noche, Cuba entera se iluminará con la llama martiana y fidelista como hace 64 años.

Este año de San Antonio a Maisí, por Cuba y Martí, y siempre con Fidel, marcha el pueblo unido. Al unísono en los 168 municipios del país en compacta multitud, el pueblo de Cuba le rinde homenaje a Martí como inequívoca muestra de respaldo a la Revolución y seguro del futuro que queremos construir.

Juntos alzamos la llama de la vida, de la libertad, la justicia y el amor, como ofrenda al Apóstol de la independencia de Cuba y a su mejor discípulo, Fidel Castro Ruz, inspirador de es­­tas marchas, protagonista de la primera, en 1953, y guía de tantas otras luego del triunfo del 1ro de enero.

Junto a nosotros volverá a andar el Comandante en Jefe, como lo hizo en 1953, y una y otra vez durante toda su vida, para señalarnos el mejor camino.

Pasadas las diez de la noche en La Habana, luego del tributo a Mella en el Memorial que guarda sus cenizas al pie de la Escalinata y de la alocución de la dirección de la FEU, iniciará el desfile rumbo a la Fragua Martiana, muestra de que Martí sigue vivo en los jóvenes y de que en cada uno de nosotros hay un Fidel multiplicado.