Hemos contado siempre con la solidaridad del pueblo español

Hassan Pérez Casabona
25/5/2018

Barcelona. José Martí, el más universal de los cubanos, expresó una idea que desborda con creces el panorama decimonónico antillano: “Cuba no anda de pedigüeña por el mundo; anda de hermana. Al salvarse salva. Quien se levanta con Cuba se levanta para todos los tiempos”. Resultaría imposible enumerar los ejemplos que, a lo largo de los últimos 60 años, dan testimonio del extraordinario poder de convocatoria de la Revolución Cubana, en los más inverosímiles ámbitos y parajes de la geografía planetaria.

Esa fuerza telúrica, que cobra cuerpo a través de disímiles formas, es demostración inequívoca, al mismo tiempo, de una ejecutoria ejemplar diseñada para tender la mano amiga y contribuir, desde la “utilidad de la virtud” al mejoramiento humano y el “equilibrio del mundo”. Nunca dimos lo que nos sobra sino que hemos compartido, aquí y acuyà, todo aquello que podía salvar una vida, hacer crecer el alma y contribuir a una sociedad mejor, signada por el respeto y la inclusión social sin distingo del color de la piel o credo alguno.

Fue así cuando catástrofes naturales afectaron en Perú, Paquistán, Indonesia, Nueva Orleans y tantos lares, o cuando maestros sacaron de la oscuridad a los históricamente preteridos en múltiples latitudes, o los médicos devolvieron la luz a millones de personas mediante una operación gigantesca que obró como verdadero milagro.

Hemos sido privilegiados de recibir muestras de cariño y respeto en los cuatro puntos cardinales. Hace unas horas, en la hermosísima Barcelona, tuvo lugar un acto que hizo patente, que Cuba tiene muchos amigos por el orbe. Más de los que puede siquiera imaginar…

El motivo esta vez, si bien puede ser esta una expresión desacertada debido a que jamás se necesita de pretextos para cerrar filas entre hermanos, fue agasajar a la delegación cubana que participa en el Congreso de la Latin American Studies Assocaition, LASA, —por sus siglas en inglés— que tiene lugar desde el 23 de mayo, y hasta el 26 del propio mes, en la Ciudad Condal.


 23 de mayo, y hasta el 26 del propio mes, en la Ciudad Condal. Foto: Internet

 

El encuentro, celebrado en la Casa del Alba y que tuvo como eje en su organización a Defensa en Cuba, entidad que ha echado rodilla en tierra en el respaldo a la causa del archipiélago, contó con una nutrida representación de la comitiva que participa en el evento académico, considerado el más importante de su tipo a nivel hemisférico.

En la velada el poeta, etnólogo, antropólogo y escritor Miguel Barnet señaló que los presentes, y todos aquellos representados por la organización anfitriona, eran “una especie de Apóstoles de la solidaridad”. En sus emotivas reflexiones el también miembro del Consejo de Estado hizo un recorrido por los nexos culturales entre los dos países, desde su propia historia familiar y resaltó las similitud del quehacer que realizan con organizaciones diseminadas de uno a otro confín de la geografía universal. “Tenemos conciencia de que hemos contado siempre con la solidaridad del pueblo español, que nunca le ha fallado a Cuba”, remarcó.

René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba, realizó una disertación de esos nexos, desde la perspectiva asociada a las gestas independentistas cubanas. “Hace 40 años un libro cambió mi vida. En las páginas de La Revolución de Yara, de Fernando Figueredo Socarras, encontré un heroísmo de carne y hueso que me conmovió profundamente. Allí descubrí, además, la presencia de numerosas figuras relevantes en la contiendas libertarias procedentes de diversos países, entre ellos España. Los grandes próceres de nuestra independencia concibieron una guerra sin odio. Era una lucha contra el sistema colonial, nunca contra el pueblo español”, añadió.

“A las filas mambisas, se incorporaron más de 3000 españoles. Diez de ellos llegaron a generales del Ejército Libertador; uno a Mayor General y otro, nada menos que José Miró Argenter, a General de División. Cuba, por otro lado, envió más de 2000 combatientes a defender la república española durante el franquismo. Pablo de la Torriente, quien cayó  en Majadahonda, es el símbolo más alto de la sangre de la isla que abonó el suelo ibérico en aquellas heroicas jornadas”.

“Pienso, por ejemplo, en Alberto Bayo, español nacido en Camagüey, a quien Fidel le encomendó la preparación militar de quienes devendrían expedicionarios del Granma, a partir de su experiencia como piloto. Se trata de una relación que tiene, desde ambos lados cimientos muy sólidos”, concluyó.

El Dr. Carlos Alzugaray Treto, copresidente de la Sección Cuba de LASA, hizo una pormenorizada explicación sobre los orígenes de esta entidad, que se remontan a más de 70 años, así como de la participación cubana en estos encuentros, desde la cita celebrada en Pittsburg, en 1977.

“La presencia cubana en estos foros ha seguido un itinerario singular, no exento de dificultades, si bien a la larga ha prevalecido el apoyo de amigos que estudian nuestra realidad y que pertenecen a los sectores progresistas de la comunidad académica estadounidense. Hoy somos la sección más numerosa dentro de LASA y en la actual cita tenemos casi 400 investigadores, profesores y especialistas de las más diversas ramas procedentes de nuestro país. La participación anterior más numerosa ocurrió en el 2016, en el encuentro celebrado en Nueva York en un contexto diferente de las relaciones con Estados Unidos, en la que tomaron parte 240 profesionales de nuestro país”, apuntó.

“Estos eventos han coincidido muchas veces con grandes batallas libradas por nuestro pueblo, como la lucha por el regreso del pequeño Elián González y la liberación de los Cinco Héroes. Al final no se concibe un congreso de LASA sin la presencia cubana. En el año 2005, la administración de George W. Bush cometió la torpeza de no otorgar visas a ningún académico cubano. Ello recibió de inmediato el rechazo de la organización, al punto de que entre el 2006 y el 2012 decidieron trasladar la sede de sus eventos anuales a ciudades como Río de Janeiro, Toronto y Montreal para garantizar que concurrieran los estudiosos de nuestro país”, declaró.

El reconocido investigador sobre las relaciones internacionales, evocó parte de sus vivencias como diplomático de la Mayor de las Antillas durante 35 años. “La solidaridad brindada por los amigos  ha estado siempre ahí, al alcance de la mano. El papel que ustedes desempeñan en sumamente importante en la defensa de la Revolución Cubana”,  finalizó.

El cierre del encuentro estuvo a cargo de Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura y una de las intelectuales con mayor experiencia en estos intercambios.

El cierre del encuentro estuvo a cargo de Nancy Morejón. Foto: Internet

Morejón, autora de una obra colosal dentro de la poesía y la escritura en general, trajo al escenario catalán al Comandante en Jefe Fidel Castro. Visiblemente emocionada, desde un tono íntimo que logró hacer cómplice de sus meditaciones al auditorio, se refirió a varios de los aportes del líder  histórico de la Revolución. “Fidel nos enseñó tanto… Navegamos a su sombra. La poesía está también en el aire, en los árboles, en la palabra oral. Necesitamos el humo del Moncada y el salto a los manglares de las Coloradas. El nos dio eso y mucho más”, apostilló.

El aplauso atronador, y la instantánea tomada a todos los asistentes, hicieron flotar una verdad del tamaño de un templo: Cuba tiene muchos amigos por el mundo. Más de los que siquiera lograr imaginar…

En la actividad participaron, entre otras personalidades, el Dr. Rafael Cervantes Martínez, director de la Dirección de Marxismo e Historia del Ministerio de Educación Superior (MES) y quien preside la delegación cubana al Congreso de LASA; Mabel Arteaga Rodríguez, Cónsul General de Cuba en Barcelona y Edelys Santana Cruz, Consejera Política de la Embajada cubana en Madrid.