Entre personajes y escenarios íntimos. El grabado de Aliosky García Sosa

Leybis Rosales Arzuaga
15/11/2017

Exponer la realidad con sus aciertos y desmanes a través del hombre como acertado protagonista de este contexto, hace de un aparente discurso cotidiano, un texto alegórico y dialéctico por naturaleza.

Aliosky García Sosa, joven promesa dentro del grabado en Cuba, nació en Cienfuegos en el año 1979. Resultado de su constancia en el arte, cursa en el 2000 la Academia de Artes Plásticas Oscar Fernández Morera, en la ciudad de Trinidad, y se gradúa en el 2009 del Instituto Superior del Arte, ISA.


Grabados de Aliosky García Sosa

 

¿Cómo surge tu interès por el grabado?

“Cuando yo pintaba en los talleres de grabado en Cienfuegos, conocí a un artista que se llama Rafael Cáceres, que hacía grabados y era graduado de la ENA. Y por primera vez en mi vida vi sacarle a Rafael Cáceres una estampa de una prensa y eso como que me atrapó. Cuando entré a la Academia de Artes Plásticas Oscar Fernández Morera en Trinidad empiezo a descubrir un poco más el grabado con las clases de Artes Plásticas en general. Posteriormente cuando paso hacia elsegundo año, debo decirme por una especialidad y escojo el grabado. Yo quería ser pintor como cualquier artista, pero cuando descubro el grabado como artista quise ser el mejor grabador, conocer todas las técnicas del grabado que eso me iba a llevar mucho tiempo y luego puedo ser pintor, puedo ser dibujante, puedo hacer otras cosas.”

Su obra íntegramente figurativa sobresale por el dominio de la composición humana; representando al hombre en su condición más íntima y apostando por un discurso donde es más importante la significación del mensaje final, que la particularidad de sus elementos. De ahí que sus grabados nos exhorten a la reflexión pero a través de situaciones peligrosas; incluso hasta mortales para el ser que intenta sobrevivir en este contexto.

¿Encuentras en lo minimal uno de los aciertos en tu obra?

“Mi interés es darle al espectador la mayor cantidad de información, es decir más con menos. Es la idea de tratar de hacer una síntesis y que el espectador se lleve la idea de un sólo flechazo de una sola mirada.

Su escenario es la naturaleza o elementos puntuales como la casa. Componentes que aluden a pertenencia, origen y a partir de ello, la representación de situaciones límites del hombre donde encontrar la solución pertinente, o sugerir finales lamentables constituyen la esencia de su obra. Y es ahí, donde subyace el mensaje de su creador: no hay camino fácil hacia la satisfacción espiritual o material del ser humano.

En tu obra subyace una sutil ironía hacia las decisiones humanas. Coméntame sobre esto.

“Me interesó siempre la cosa humana, es decir la situación humana y luego cuando empecé a hacer obras, estudié artes plásticas y con el tiempo me iba convirtiendo en un artista; me fui interesando más por la condición humana. Es decir, el hombre, sus disyuntivas, sus desesperanzas, sus inquietudes, sus miedos, temores y de una manera u otra, pues creo que es lo que me ha movido. Y creo que el hombre es su mayor obsesión. El hombre es el único animal sobre la tierra que ríe, que habla, que comunica, pero quizás aún no lo  ha aprendido del todo. Y es ahí donde me gusta indagar.”

En la xilografía, la litografía y en la linografía encuentra este joven grabador la destreza de la técnica. El predominio de un alto contraste entre los valores tonales del negro y el blanco en la mayoría de sus obras, y en menor medida, la presencia de matices como el amarillo, rojo o azul, reafirman el poder de síntesis no sólo conceptual sino también formal que domina este grabador.

¿Cuánto aportó el diseño escenográfico a tu obra?

“Lo escenográfico o lo teatral, o quizás también podríamos decir lo danzario, pues creo que de una manera u otra eso influyó mucho. Pues cuando entré al ISA, estudié tres años de diseño escenográfico y luego me cambio a la carrera de Artes Plásticas y retomo el grabado, pero claro, esos tres años marcaron e influyeron mucho. Y claro que está: en las posiciones, son personajes suspendidos en el aire, son personajes ahí al borde del abismo y por eso esa oscuridad, esa noche. Y bueno siempre me gustó esa frase de Martí que decía: Dos Patria tengo yo, Cuba y la Noche”.

Su obra destaca por la policromía conceptual que representa y a la vez, sugiere. Particularidad precedida por la dualidad de un analítico y metafórico discurso, dígase: la existencia humana, el desinterés a las ataduras materiales, o las consecuencias de nuestras acciones, por solo mencionar algunas.

En estos casos recurre a elementos básicos y hasta imprescindibles para la vida del hombre en la tierra: el árbol, la casa, el agua, los clavos, o el cuchillo. Resultado: un metódico discurso que adquiere notoriedad con el binomio título-obra y en resumen, grabados testigos de su agudeza intelectual.

Tus grabados poseen un estilo propio. ¿Lo consideras ventaja o desventaja?

“Muchos de estos personajes de esta última serie que he estado trabajando, tienen mucho que ver conmigo. No me autorretrato, no me hago un autorretrato directo, pero de una manera u otra ese personaje tiene un poco de mi.”

Su discurso antropológico, acentuado por varias influencias pictóricas, toma entre sus referentes a Edward Munch,  Francis Bacon, Jose Luis Cuevas entre los creadores foráneos y  a Antonia Eiriz , Humberto Peña e Ibrahim Miranda entre los creadores cubanos.  La obra como un gran escenario con matices dramáticos y hasta trágicos es significada por García Sosa. Sin embargo, se deshace de cualquier artificio surreal en cuanto a estilo y toma esta subjetividad para la conformación de su personaje, y en correlación una representación sobria y mesurada.Es como un buen cálculo matemático, nada sobra ni nada falta.

En el grabado de García Sosa el hombre no es un sujeto común pese a las complejidades humanas que él interpreta. Es una especie de personaje solitario, de fetiche, que vive solo para existir. No le interesa ser juzgado, ni mal interpretado, en su lugar evade la mirada o le da la espalda al mundo. Sin embargo, se muestra indefenso, apacible, cansado. Ello se traduce en el pretexto de García Sosa para develar incógnitas existenciales dentro de su propia creación, y en definitiva, para mostrar su posición autorreferencial. 

Su destacada labor como grabador hizo posibles múltiples exposiciones personales y colectivas desde el 2002 hasta el 2016, dígase: De la imagen a la realidad. Galería de Arte. Abreus, Cienfuegos, Cuba. 2002; Proyecto Inventario. Fundación Ludwig de Cuba. La Habana, Cuba, 2010; Who Are We? City Lights Gallery. Connecticut, EE.UU, 2011; Zoografía. Taller Experimental de Gráfica. La Habana, Cuba 2016, por solo mencionar  algunas.

Su creación también se expande hacia otros terrenos como la curaduría, donde se cuentan importantes exposiciones de grabado en Cuba como: Texturas develadas. Muestra antológica de Colografía en Cuba o Grabado en la memoria.

De igual manera imparte conferencia sobre grabado cubano en territorio tanto nacional como internacional y sus obras se hallan en colecciones extranjeras. Desde el 2010 se desempeña como jefe Departamento del Taller de Grabado del ISA.

Encontrar una palabra que resuma la obra de García Sosa se vuelve infinita. Pero saber dilucidar que estamos en presencia de una promesa del grabado en Cuba sería muy provechoso para el arte cubano en general.