Cerezas al óleo es el título del nuevo libro de Maikel José Rodríguez que nos llega como parte de la Colección Veintiuno de la mano de la Editorial Gente Nueva. Enmarcada en el género de novela gótica, con elementos de misterio, fantasía y terror, la propuesta cuenta la historia de una adolescente, Ana, que debe emprender un viaje con su madre para cuidar a una pariente lejana:

“En la vida hay misterios grandes y pequeños. Algunos son develados con mucha facilidad y duran lo que el aleteo de una libélula; otros, en cambio, superan el tiempo de una vida y se mantienen intactos con el paso de los años, enterrados bajo capas y capas de silencio, bien lejos del sol. Encontrar un misterio de los grandes sin resolver es más que un privilegio hoy en día, donde no hay secretos para nadie. Sin embargo, aún quedan algunos, ocultos en los sitios más insospechados, y el secreto que encerraba la Mansión Castillo halló en Ana la persona indicada para salir a la luz” [1].

Según Enrique Pérez Díaz, a cargo de la edición y corrección del volumen, algunos de los valores fundamentales de la obra tienen que ver con elementos que definen la escritura de Maikel: “El poder para trazar atmósferas, describir situaciones y delinear los atinados caracteres psicológicos de sus personajes; la utilización de un vertiginoso ritmo narrativo y de tramas en diversos planos temporales (o puntos de vista) que se complejizan a medida que avanza el relato; los diálogos breves y precisos; así como la abundante información cultural que enriquece no solo el entretenimiento, sino la sapiencia de sus presumibles lectores” [2].

Cerezas al óleo forma parte de una tetralogía articulada en torno al arte y la literatura como tema fundamental y compuesta por los títulos: Los enigmas de la rosa de marfil, que ya salió, Cerezas al óleo, Palabra de cisne y El noveno grimorio, estas dos últimas aún pendientes. 

De acuerdo con su autor, el gran tema de la novela son los mitos de la formación del ser humano: “La  muerte e inmortalidad, cómo la vida puede ser creada, cómo la vida puede extinguirse, cómo la vida puede regenerarse a sí misma, qué estrategias ha seguido el ser humano para crear vida y cómo ha sido creado el ser humano”.

Maikel, al referirse a las características fundamentales de Cerezas al óleo, comenta que está fundamentada en el concepto de violencia simbólica propuesto por Pierre Bourdieu en la década del 70 y que está dedicada a Sancti Spíritus. “Es una novela con un aliento feminista innegable, protagonizada por mujeres diferentes y donde todos los personajes están basados en historias reales”, afirma.

Ojalá que esta novela, Ana, Laura y las mujeres que la habitan, nos alienten a siempre preguntarnos más, a aprender, a seguir, lo cual, asumo, es uno de los principales objetivos de su autor:

“La literatura para mí no es una estación de llegada a ninguna parte, la literatura para mí es un viaje que uno emprende y que termina cuando dejas de escribir o cuando mueres, y es una lucha constante con lo que sabes y también con lo que no sabes, con lo que eres y con lo que no eres, con tus aprendizajes y con tus desaprendizajes. Mi obra no es un vehículo para llegar a ningún lugar, es una puerta de acceso a otras habitaciones y a otras puertas de acceso, en un recorrido que se hace infinito”.