Atrincherados

Luis Rey Yero
20/9/2019

Desde tiempos inmemorables, la trinchera ha sido una forma de combate militar. El atrincheramiento desarrolló en la conciencia del soldado la creencia de que a través de su sistema defensivo resultaba difícil ser sometido por el enemigo. En tiempos modernos, cuando se hace referencia al atrincheramiento en el pensamiento se transparenta la imposibilidad del diálogo abierto, cada cual tiene un modo particular de apreciar la propuesta del otro con recelo y en la generalidad de los casos con rechazo absoluto. Ese modo de pensar ha motivado a lo largo de la historia de la civilización evitables enfrentamientos. El no respetar los criterios del otro se ha convertido en oficio de tinieblas. La posibilidad de mantenerse atrincherado podría justificarse cuando se penetra en el ámbito de una ética colectiva que pueda defender preceptos venerados de sobrevivencia.

Artista de la plástica Ángel Luis Méndez Montagne. Fotos: Cortesía del autor
 

En la galería Fayad Jamís de la Uneac en Sancti Spíritus, está abierta hasta finales de septiembre la muestra personal Atrincherados del joven artista de la plástica Ángel Luis  Méndez Montagne, quien incursiona en la problemática de quien sólo se escucha a sí mismo bajo preceptos del atrincheramiento. Tal propuesta resulta novedosa en territorio espirituano, al establecer nexos simbólicos con el sistema defensivo militar bajo el concepto del atrincheramiento desde múltiples resonancias sígnicas. Quizás un Tonel con su instalación Bloqueo con una isla de Cuba modelada con bloques de cemento podría tomarse como punto de partida, aunque se trata más bien de asedio, restricción, impedimento impuesto por el contrario. Con anterioridad, este mismo autor, que hoy presenta su propuesta al público, realizó una performance titulado Autobloqueo, inscrita dentro de la misma línea prepositiva, pero a mi entender de mayores posibilidades  polisémicas en tanto admite lecturas aplicables a individualidades o colectivos atrincherados en su modo de pensar y actuar.

Uno de los artistas cubanos que más ha tratado el tema militarista con sus consecuentes desdoblamientos polisémicos es Adonis Flores, quien lo ha manifestado a través de sus performances, instalaciones y fotografías. De un modo oblicuo, el artista dispone de un arsenal de recursos expresivos que abordan con enfoques irónicos o de sutiles componentes de humor ácido las consecuencias del exceso de pensamiento militarista, con su buena dosis de atrincheramientos en un mundo actual que se debate con acciones absurdas y de peligrosas consecuencias para la civilización. Dónde están los puntos coincidentes entre Flores, Tonel y Ángel Luis, podría afirmarse que en las actitudes humanas que asumen quienes creen que la razón sólo les corresponde a ellos y no toleran la posibilidad de encontrar zonas comunes de entendimiento. Hace algunos años leí que el filósofo, poeta, yogui y arquitecto hindú Sri Aurovindo, propuso construir una ciudad ideal para consolidar la unidad humana en forma de círculos concéntricos que denominó Auroville; donde vivirían en permanente confraternidad y respeto a las diferencias una población heterogénea que mantuviera sus costumbres, tradiciones, cultura, ideologías, religiones y múltiples acciones cotidianas. En estos momentos me viene a la mente como metáfora plausible de convivencia del futuro.

Muestra de la exposición personal Atrincherados.
 

Ahora estamos en presencia de una nueva modalidad de atrincheramiento en la esfera del arte. Con tres elementos claves: prismático, sacos de arena y textos luminosos, el artista compone un discurso de alta vigencia actual sobre los atrincheramientos, paradoja contraria a la era de la informatización. En el espacio galerístico de la “Fayad Jamís” se procedió a reconstruir un sistema defensivo que remeda el creado en los reales campos de batalla.

El espectador, en solitario, rodeado de sacos de arena colocados en semicírculo a la entrada de la galería en penumbra, debe buscar en las paredes con un prismático el mensaje fosforescente escrito en español, inglés y francés: “Quién es TU enemigo”, pregunta dirigida a distancia para un espectador que requiere meditar sobre un hipotético enemigo y cuya palabra en mayúscula TU, designa como enemigo a su propio modo de pensar. Este proceso inductivo establece un posible distanciamiento brechtiano que permite establecer diversas reacciones reflexivas acerca de la necesidad de interactuar con los semejantes, desde una postura más tolerante y de reconocimiento a lo diferente.

Muestra de la exposición personal Atrincherados.
 

Esta sencilla acción lo convierte en cómplice de un proceder que en distintas magnitudes llevamos dentro: la capacidad de atrincherarnos hasta en polémicas cotidianas, que podrían ser más sustantivas para los contendientes de existir un mayor respeto argumental. Romper actitudes de atrincheramiento constituye el mensaje más cercano a la propuesta de Ángel Luis, quien busca fórmulas para la comprensión humana en un universo contemporáneo tan complejo y diverso. Quien lo padezca, podría hacer catarsis.

Atrincherados ganó la posibilidad de exponer en la galería Fayad Jamís de la Uneac en Sancti Spíritus después de haber obtenido el premio colateral Fayad Jamís —que otorga un jurado de la filial de artes plásticas de la Uneac— con una instalación exhibida en el último Salón Provincial Oscar Fernández Morera 2018 que convoca bienalmente el Consejo Provincial de las Artes Plásticas del territorio espirituano. Entre las propuestas de de obras que presentó posteriormente al comité de expertos de la filial de Artes Plásticas de la Uneac en Sancti Spíritus, se decidió aceptar esta instalación interactiva por lograr un discurso de profusa actualidad con un mínimo de elementos expresivos, lo cual la dota de un plausible minimalismo conceptual con muy pocos recursos expresivos.

Ángel Luis Méndez Montagne, forma parte de una reciente generación de artistas de la plástica espirituana con premios en varios salones de artes visuales. Fue jefe de la sección de Artes Plásticas de la AHS de la provincia espirituana y posteriormente su presidente. Tiene cerca de una docena de muestras personales como Herencia (Galería Espacio Abierto de la revista Revolución y Cultura), Proyecto: In-comunicación (Galería del Papa Hemingway Leipzig, Alemania), Autobloqueo especial (Galería Oscar Fernández Morera, Sancti Spíritus) y Oracle de Cuba (Gallerie le Clind’Oei, Suiza). Ha participado en más de 80 exposiciones colectivas cubanas y extranjeras, entre ellas, In-comunicación (VI Salón de Arte Contemporáneo Cubano, Centro de Desarrollo de las Artes Visuales), Falso Techo, legitimación del simulacro (Turm Galerie des Schlosses Augustusburg,  Alemania), XIV Salón de Premiados Para comprender el arte contemporáneo (Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, La Habana), Expo Colectiva (Ravenna. Italia), XI Salón y Coloquio de Arte Digital (Centro Pablo de la Torriente Brau, La Habana), Canchánchara Espirituana (Berlín. Alemania) y ¡Ay que velar por la obra! (GrupoArt Engine, Salón Nacional de Premiados, Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, La Habana).