Armando Hart: Recuerdo de la memoria viva

José Manuel Lapeira Casas
14/6/2019
Abel Prieto Jiménez, dijo que Hart es una referencia obligatoria para analizar la actualidad. Foto: Prensa Latina
 

Un micrófono emplazado en un pasillo habituado al silencio solemne era la antesala de la singular reunión que citaba a visitantes de diferentes procedencias. La comitiva de invitados reunidos en el lugar provocaba un ligero murmullo, disipado junto al vapor que emana de las calles en estos días de intenso calor. La Biblioteca Nacional José Martí abría sus puertas nuevamente, en esta ocasión para rendir tributo a un hombre excepcional y profundo estudioso de la obra del Apóstol: Armando Hart Dávalos.

Con motivo del aniversario 89 de su natalicio, fue presentada en la sala principal de la Biblioteca Nacional
José Martí la exposición Armando Hart: Pasión por Cuba. Vida y obra. Fotos: Lisbet Goenaga

 

¿Cómo resumir en un par de horas la existencia de un ser humano coherente y comprometido por completo con un ideal y una nación? Estas eran las preguntas que acudían a la mente de algunos de los presentes mientras daba inicio ese sencillo homenaje a quien supo cumplir con la obra de la vida. Atendiendo a la máxima martiana de que honrar, honra, resultaba imperioso demostrar deferencia al hombre que dejó una huella indeleble en el tránsito social de un pueblo fuertemente marcado por el triunfo de enero de 1959.

Con motivo del aniversario 89 del natalicio del primer ministro de Educación del gabinete revolucionario, y artífice de la Campaña de Alfabetización, fue presentada en la sala principal de la biblioteca la exposición Hart: Pasión por Cuba. Vida y obra. Compuesta por fotografías icónicas, documentos y pertenencias del destacado intelectual, la muestra será exhibida durante lo que queda del mes de junio, como merecido homenaje a una personalidad de muy alta talla moral.

En las palabras inaugurales, el director de la Oficina del Programa Martiano de la República de Cuba, Abel Prieto Jiménez, definió al doctor Hart como una figura imprescindible dentro de la historia más reciente de nuestro país, con una impronta propia en la gesta revolucionaria. El también presidente de la Sociedad Cultural José Martí describió a quien fuera, durante décadas, ministro de Cultura como una persona de reflexión libre, valiente, enemigo de los dogmas y los esquemas; una referencia obligatoria para analizar la actualidad con conocimiento de causa. En palabras de Abel Prieto, la muestra “denota la trayectoria vital de un gran pensador dedicado por completo a la obra transformadora de la Revolución cubana”.

Según el director de la Biblioteca Nacional, doctor Eduardo Torres Cuevas, cuando mencionamos a Hart nos referimos a “un hombre de pensamiento y acción, filósofo de la praxis que desarrolló una dialéctica propia, que aporta valoraciones personales de la intelectualidad de la época y un análisis crítico de la realidad cubana desde sus retos y aciertos. Pensó la cultura cubana sin imponer criterios extremistas ni formulas extranjerizantes, sino desde el rescate y el estudio de lo autóctono, siempre con un enfoque eminentemente martiano”.

De izquierda a derecha, los doctores Araceli García Carranza, Eloísa Carreras Varona y Eduardo Torres Cuevas.
 

En un segundo momento de la recordación, la doctora Eloísa Carreras Varona, compañera y difusora de las ideas de Armando Hart, realizó un recuento de lo que significa para Cuba la imagen de su esposo, y se presentó el primer volumen de la Biobibliografía de Armando Hart (1930-1976), de la autoría de la propia Eloísa, perteneciente a la colección Cuba: Una cultura de liberación. Destacó que el mérito principal de esta entrega reside en el empleo del método historiográfico como esencia de la investigación. Para ello se acudió a la recopilación de papeles dispersos y a la curaduría de documentos, con el fin de acercarnos a los temas medulares de la obra de Hart, así como a parte de la correspondencia familiar y a valoraciones de su personalidad que hicieron quienes le conocieron.

El doctor Eduardo Torres Cuevas, autor del prólogo, calificó al libro como una clave crucial para entender la Cuba de los últimos años. La recopilación representa un testimonio vivo del proceso revolucionario, no desde el punto de vista de un simple observador, sino de un protagonista y parte activa del momento histórico. Aseguró que “no es una mera lectura de recordación, ya que constituye una proyección a la actualidad desde la visión de Hart, quien encarna a los hombres que construyeron la Revolución, por lo cual tiene la oportunidad de continuar dialogando con nuevos públicos, que era lo que él deseaba”.

“Hart encarna a los hombres que construyeron la Revolución, por lo cual tiene la oportunidad
de continuar dialogando con nuevos públicos, que era lo que él deseaba”.

 

Para prolongar el homenaje más allá de un espacio único, se anunció la posibilidad de descargar el libro, en formato digital, del portal de la Sociedad Cultural José Martí. Así, el estudio diario y constante es la mejor recordación del revolucionario vivo y presente en su legado, puesto que, al decir de Abel Prieto citando a su vez al cantautor venezolano Alí Primera: “quien muere por la vida no puede llamarse muerto”.